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TARDAJOS: En la caza y en la pesca hay normas de debido cumplimiento....

El incivismo degenera hasta rozar la ilegalidad. No a la caza y a la pesca, y sí comprar a los chicos y a las chicas vehículos super caros, que cuestan un montón, como motos y quarts, que en algunas ocasiones van sin legalidad alguna, en aras a no sé que extrañas teorías de incumplir las normas por norma y presumir de ecológicos. Y eso hay gente que lo ha dado siempre por bueno. Y productivo, a tope guay. Lo malo es que lo pagan los niños y los jóvenes, a la larga o a la corta. Como se ha visto. Hay crisis, y cada vez hay más vehículos de este tipo. No hay quien lo entienda, lo pobres que son algunos para unas cosas, y lo ricos para otras. Vivimos en el mundo al revés, y desde hace tiempo. Todo por olvidarnos de las raíces de padres, abuelos y antepasados, y hacer de un lugar rural, una copia con lo peor de una ciudad. Urbanitas que son algunos y viven en los mundos de yupi.

En la caza y en la pesca hay normas de debido cumplimiento. La primera la pone la naturaleza.

Si no hay agua o el agua está contaminada, no hay pesca, por mucho que se quiera no hay lugar ni peces donde hacer esa actividad.

Si no hay seguridad por el clima, tampoco se puede cazar.

Ya llevan los Cazadores de San Roque, tres días sin cazar, que con sus propias normas podrían haberlo hecho, pero la Naturaleza ha decretado ya tres días de gracia para la patirroja.
Los motivos: el primer día, la nieve; el segundo, la cencellada, y el tercero, que es hoy, la niebla densa. Y el guarda, dice, "Aquí señores, no se caza" pero contrariamente a lo que hacían antes, salen y se dan un buen paseo con sus perros. Esto, es una novedad, la verdad sea dicha. Habrá que investigar la causa.

Por mi parte, mejor, que así no tengo que pelar pluma. Que harta pelo en el foro, y con más tiempo, más a fondo. Y de paso doy salida a las piezas en una cocina que ya quisieran probar muchos. Pero hijo, que a alguno le han dado con el plato en las narices aunque se coman perdices. Y tan divinas que en mi casa me dicen que hasta que no las he puesto yo, no las han comido tan supremas.