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TALAMILLO DEL TOZO
En un estrecho valle que forma el río de su nombre en la parte más meridional del valle del Tozo, en una carretera interior que comunica la que va de Burgos a Aguilar de Campóo con la que sube de Villadiego por la zona de Humada y en terreno desigual, está situado TALAMILLO DEL TOZO, a 15 km. de Villadiego y 53 de Burgos.
Siente el calor y la compañía de Los Valcárceres al otro lado de los montes, Fuente-Úrbel, La Rad, Trasahedo del Tozo, San Mamés de Abar y Fuencaliente de Puerta o Fuencalenteja.
Entre los años 1121 y 1124 aparece su nombre escrito por primera vez en la documentación del Obispado de Burgos: “et in Talamiello” y, según declaración de sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752, pertenecían únicamente al rey al que pagaban tributos; era, por tanto, lugar de realengo.
Sus habitantes sumaban 120 en el año 1848, según datos que aparecen en el Diccionario geográfico de Pascual Madoz. Aprovechando la bonanza poblacional de la segunda mitad del siglo XIX consiguió crecer, como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, y llegar a 1900 con 183 personas, número que mantuvo y aún aumentó a lo largo de la segunda mitad del siglo, presentando en 1950 un censo de 190 habitantes. Los persistentes embates de la emigración de la segunda mitad del siglo lo han dejado reducido a 36 personas en el año 2000.
Un poco apartada del pueblo y en lo alto está situada su iglesia, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. Es románica en cabecera con capiteles, arcos y bóveda de cañón; y el resto, de tres naves, arcos y nervios de piedra y bóvedas estrelladas del siglo XV. Su ábside es románico, con columnas, tres ventanas con fustes y capiteles, canes historiados en alero e impostas corridas ajedrezadas. La portada es adintelada sencilla. Tiene otra de arco apuntado con arquivoltas, cegada. Y la torre es una espadaña chata, a la que han añadido un cuerpo, en un intento de hacerla cuadrada, con un ojo de buey, dos huecos y dos campanas.
La pila es románica, de copa, con borde moldurado y gallones y base circular con molduras; y el retablo mayor es barroco-rococó semicircular, probablemente de José Ontillera en 1770.
En una hornacina hay una Virgen sedente con Niño del siglo XIV.
Buen conjunto arquitectónico de iglesia.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1798. Los anteriores se quemaron en un incendio el 4 septiembre 1797.
Y está catalogado sus tierras un yacimiento arqueológico de época sin determinar.
• AMO A MI PUEBLO, escrito por Emiliano Nebreda Perdiguero