Quien no tiene un recuerdo de este altar mayor, aqui nos acristianaron en todos los sentidos, pero hoy no estoy por las misas sino por aquiellos interminables rosarios. Salir de la escuela y ¡ala! al rosario, si no recuerdo mal saliamos de la escuela a las cinco de la tarde y a las cinco y media tocaban para el rosario, antes de que comenzara lo pasabamos de miedo jugando a pillar, a los cuatro pedales o a la cituna. Dento de la iglesia era otro cantar, nos ponian delante, justo al lado del cura. ... (ver texto completo)