RABE DE LAS CALZADAS: Y aquí volvemos al lugar por donde iniciamos el recorrido...

Y aquí volvemos al lugar por donde iniciamos el recorrido de la Calle Alta. Las calles empinadas, como conociste; aunque el firme, esté mucho mas asentado que cuando tu vivías aquí.

Desde aquí se divisa la iglesia que con tanto afán reconstruyera don Baldomero, que murió de una pulmonía al arreglar el campanario de la iglesia de Santa Marina.
No te extrañes que sepa tanto de aquí. Es que mi suegra era de Rabé de las Calzadas, me contaba muchas historias; y nada mas llegar de Madrid a vivir a Tardajos, cayó en mis manos un libro que me emocionó sobre la historia de Rabé de las Calzadas. Ese libro narra la historia de hijos del pueblo que procuraron mucho por que este pueblo sea lo que es hoy.

Después de don Baldomero, le relevó, Don Francisco Riberas Pampliega que siguió haciendo todo lo que pudo en su modernización.
En los pueblos, antiguamente, se solían ayudar mucho todos. Mi suegra me contaba que ella le enseñaba a leer a don Francisco cuando estudiaba en el colegio de las monjas, que creara Don Baldomero. Y muchas cosas más.

Espero que te haya gustado el paseo virtual por la calle de tu infancia. Si vinieras a verlo ahora, verías muy pequeño el pueblo. Porque eso me pasó a mi con el mío el día que lo visité después de un montón de años. Parecía una miniatura de pueblo de lo que yo recordara.
Creo que será porque nuestros recuerdos crecen y crecen en nosotros por la nostalgia de aquellos pueblos y aquellos lugares que tanto bien nos hicieron.

Saludos cordiales y hasta pronto