Hola, Esther: Hace unos días recibí una llamadas desde
Galicia, ¿sabes de quién? De Alfredo Montenegro, primo de tu madre, y buen
amigo mío. Hablamos de muichas cosas, y ¡cómo no! de tu madre y de tus tías Manolita, Avelina, Beatriz y Luci.
Me dío mucha alegría recordar tiempos lejanos, muy llenos de
amistad y cariño. Pasé un rato muy agradable y, por eso, quiero compartir contigo la dicha de sentirme querido por los
amigos actuales, que lo son desde la niñez y los que ya se fueron que siguen en
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