La ciudad antigua: El interior de la ciudad mantiene aún hoy día el trazado típico de las ciudades
romanas tipo hiberna —castros estables— de contorno rectangular, con dos
calles principales —cardo y decumano— que se cortan ortogonalmente en el centro, donde estaba el
foro. Actualmente este trazado aparece solo parcialmente modificado, reconociéndose fácilmente antiguas entradas romanas en las
puertas de
San Vicente y Gonzalo Dávila, donde los cubos defensivos originales fueron conglobados en la
muralla medieval.