También se redujo a tres el número de tramos del cuerpo de naves. Las obras avanzaron levantándose todo el muro perimetral del templo, el cuerpo bajo de las
torres y una
capilla anterior a la antesacristía. Como material para toda esta primera etapa, Fruchel eligió una arenisca roja y blanca de la cantera de
la Colilla, cerca de
Ávila, la misma que en la ya mencionada
iglesia de
San Vicente.