La autoría del
edificio se atribuye al arquitecto francés Giral Fruchel, introductor del estilo
gótico en
España, y al que se adjudican también las trazas de la
catedral y la
iglesia de la Magdalena de
Zamora. La planta es de
cruz latina, con tres naves rematadas en
ábsides semicirculares y otra de transepto muy alargada, cimborrio, atrio, dos
torres (inacabadas) y cripta.