Vista desde el atrio de la Basílica de San Vicente, AVILA

Además, aunque fue restaurado entre mediados del xix y el primer cuarto del siglo xx (especialmente por parte del arquitecto abulense Enrique María Repullés y Vargas), tuvo la fortuna de ser el primer edificio español en el que se intervino con criterios respetuosos, al contrario de lo que era habitual en la época, en la que los restauradores intervenían a su antojo, dejando los edificios en muchos casos desfigurados –un ejemplo paradigmático de esto último fue lo ocurrido en la iglesia de San Martín de Frómista, en Palencia–.
(4 de Septiembre de 2022)