La basílica de San Vicente - La portada recuerda al Pórtico de la Gloria, de Santiago, AVILA

La basílica de San Vicente es uno de los monumentos imprescindibles de Ávila. Es uno de los templos más queridos por los abulenses. Y se la considera una especie de segunda catedral, dada su envergadura e importancia.

Si vais a visitar Ávila, no dudéis en acercaros a conocerla. No os llevará mucho tiempo y además está en pleno corazón de la ciudad. Muy cerquita de la Catedral de El Salvador, del convento de La Encarnación y al ladito de la Muralla.

San Vicente
La basílica de San Vicente es, para muchos, la segunda catedral de Ávila.
VICENTE, SABINA Y CRISTETA
La basílica de San Vicente es en realidad la basílica de los hermanos mártires Vicente, Sabina y Cristeta.

Cualquier abulense os podrá contar su historia. Estos tres pequeños hermanos fueron martirizados en el año 306, época de la persecución de Diocleciano. Y lo fueron por negarse a firmar unos documentos en los que debían reconocer que habían ofrecido sacrificios a los dioses romanos.

Los tres fueron asesinados justo en el lugar donde posteriormente fue levantada la basílica. Y aunque sus restos hicieron un largo recorrido por España, finalmente descansan en una urna que se encuentra en el altar mayor del templo.

BASÍLICA DE SAN VICENTE: TEMPLO ROMÁNICO
La basílica de San Vicente es, como os decíamos, una de las joyas de Ávila. Este templo románico se levantó entre los siglos XII y XIII y es visible desde un montón de puntos de la ciudad. Como el mirador de los Cuatro Postes, al que os recomendamos que vayáis para hacer algunas de las fotos más bonitas que haréis en Ávila.

San Vicente se distingue fácilmente. Y no sólo por su tamaño, también por su perfil único y por el color del granito con el que se construyó: piedra caleña traída (como en la caso de la Catedral) de las cercanas canteras de La Colilla.

nieve en Ávila
El rojo del granito destaca más aún los días de nieve.
Se trata de un granito rojizo, que cuenta con una variedad aún más intensa, la arenisca sangrante, también presente en la basílica de San Vicente.

ANTES DE ENTRAR…
Antes de entrar a la basílica de San Vicente te llamarán la atención muchas cosas. Por ejemplo, sus preciosa galería porticada, que se adosó en el siglo XV, y que ha sido punto de encuentro durante siglos para muchos abulenses.

galería porticada
Su galería porticada te regala preciosas vistas de la Muralla.
Pero también, y quizá sobre todo, su portada occidental. O lo que es lo mismo, su entrada principal. Mucha gente la compara con el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela. Y la verdad es que nos recuerda bastante al mismo, con la figura de Cristo en el medio acompañado de un apostolado.

San Vicente
La portada recuerda al Pórtico de la Gloria, de Santiago.
… Y UNA VEZ DENTRO
Y una vez dentro os sorprenderá la magnitud del templo. construido en cruz latina con tres naves de seis tramos y un brazo de crucero.

La altura de la basílica es impresionante. Y en ella se encuentra, además, otro de sus tesoros: su cenotafio.

San Vicente
Las dimensiones de la basílica de San Vicente son impresionantes.
EL CENOTAFIO
Se trata de un imponente monumento funerario construido por Fruchel en el siglo XII en honor a Vicente, Sabina y Cristeta. Aunque, como os decíamos, los restos de los tres mártires no descansan en el mismo.

San Vicente
Un pantocrator preside el cenotafio.
Tiene forma de arca y sus relieves policromados recogen escenas como la adoración de los Reyes Magos. Pero también el martirio de los tres hermanos abulenses.

San Vicente