Las naves se cubren con
bóvedas apuntadas de nervios sobre repisas, los brazos extremos del crucero con bóvedas de medio cañón ojivales, los tramos internos con nervios y el transepto con linterna cuadrada que se transforma en
cúpula octogonal de nervios y cimborrio cuadrado al exterior (s. XIV). Los
ábsides muestran el central más alto y más profundo, se cubre con bóvedas de medio cañón y de
horno; los tres decorados exteriormente con columnillas dividiendo el semicírculo en tres
calles con
ventanas de
arco de medio punto con arquivoltas sobre columnillas y derrame a ambas haces.