La seña de identidad es su murallamedieval completa, destacando también otras construcciones representativas como la catedral del Salvador —cuyo cimorro se monta sobre la muralla— y la basílica de San Vicente. Ha sido considerada tradicionalmente como «ciudad de cantos y de santos» y su casco histórico medieval, en excelente estado de conservación, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985.