Es una fortificación sobre
rocas, ubicada en la parte más alta de la ciudad. Su privilegiada situación ha hecho de él un lugar de gran valor estratégico
militar y así lo intuyeron los diversos
pueblos que se asentaron en él. Su nombre se debe a uno de esos dominadores: los árabes, que fueron los que lo llamaron «Al Qasar», que significa «fortaleza», nombre acortado del que era habitual: «Al-Quasaba», cuyo significado era el lugar de la verdadera residencia principesca.