Me invita a debatir y no tengo ningún interés en debatir nada por varios motivos:
1º: No me conoces y me gusta mi privacidad y desde luego para nada ser conocido por un debate como éste.
2º: No te conozco y debatir con desconocidos me parece, por mi parte, absurdo.
3º: Me juzgas como arquitecto, y si lo fuera, ¿tu crees que un arquitecto debatiría sobre temas de
arquitectura con un profano?. Es algo así como si un cirujano debatiera la oportunidad o no de hacer una operación de corazón con un
... (ver texto completo)