SUCEDIÓ EN LA NOCHE
Vivía yo entonces en un barrio elegante, de altas y acristalados edificios. Sin embargo la casa que me cobijaba, era bien diferente; olía a humedad, y por la ventana que daba al patio estrecho en ocasiones estraba un apestoso olor a podrido, cuando la dueña olvidaba sacar las "pubelles"; cosa que sucedía mi a menudo. Un olor fétido, legaría hasta mi cuando aquel domingo, abríría la ventana, que por cierto también encajaba mal.
Me disponía a salir cuando sonaron unos golpes ... (ver texto completo)
Vivía yo entonces en un barrio elegante, de altas y acristalados edificios. Sin embargo la casa que me cobijaba, era bien diferente; olía a humedad, y por la ventana que daba al patio estrecho en ocasiones estraba un apestoso olor a podrido, cuando la dueña olvidaba sacar las "pubelles"; cosa que sucedía mi a menudo. Un olor fétido, legaría hasta mi cuando aquel domingo, abríría la ventana, que por cierto también encajaba mal.
Me disponía a salir cuando sonaron unos golpes ... (ver texto completo)