Guardadas las debidas proporciones, perdónenme la audácia de mi atrevimiento, cuando les digo que esta
Calle de Carreteria, situada en el centro de la ciudad que me vió nacer, podría compararse a la Gran
Via madrileña. Soy un conquense a quien el Destino llevó muy lejos de
España, pero que nunca olvidó su "patria chica". Un abrazo a todos.