OVEJA NEGRA. (Ser la)=Llamamos así a quien difiere desfavorable o negativamente del resto de los componentes de una familia o grupo. El origen de este sintagma adjetivo parte de la confusión entre la palabra originaria, "arveja", y la hembra del carnero. La proximidad fonética entre los sonidos iniciales del término condujo a la errónea interpretación de un vocablo por otro, sobre todo cuando el término "arveja" empezó a caer en desuso, asimilándose en la mente del hablante con el de "oveja", más conocido y cercano a la experiencia rural. La arveja es voz que designa tanto al guisante como a la almorta. Ser la "almorta o arveja" negra es tanto como ser el garbanzo negro. Todo ello circunscrito semánticamente a las prácticas seguidas para decidir o votar premios y castigos, en cabildos y conventos. A fin de calificar a alguien, tanto moral como académicamente, los individuos con derecho a voto introducían en una bolsa negra un garbanzo, o una arveja; si la resolución era positiva, hacia el premio o hacia el "sí", la legumbre en cuestión era de color blanco; si se consideraba negativamente el asunto o persona, se introducía la arveja o garbanzo negro. Ser la arveja negra era tanto como distinguirse desfavorablemente. Hasta el siglo XVII se siguió en conventos, cabildos y congregaciones la costumbre de introducir en un tazón un haba, garbanzo o arveja negra entre el resto, que eran blancas. Quien sacaba la negra, pechaba, pagaba o se hacía cargo de la situación. Esta costumbre dio también origen a la frase "tocarle a alguien la negra, o tener la negra", o ser la oveja (arveja) negra.
PAPANATAS, PAPAMOSCAS=Decimos que lo es el individuo cándido y crédulo en exceso, que presta atención y valora sin crítica cualquier manifestación; sujeto que apoya, cree y fomenta cosas en extremo novedosas llevado por cierto
interés y preocupación en aparecer como persona que está al tanto de la última moda y de lo que se lleva.
Nadie como él hace el ridículo, si quien lo observa pone alguna atención. En cuanto a su morfología, la palabra es un compuesto. Su primera mitad, "papa", del verbo "papar", alude al hecho de comer y tragar cosas blandas, sin masticar: da crédito a cualquier asunto sin haberlo sometido a crítica, o sin habérselo pensado dos veces, sin masticarlo ni digerirlo adecuadamente. En cuanto a la segunda parte del vocablo, "nata", alude a la crema de la leche, que se ingiere con facilidad. Habría un cruce semántico entre crema de los lácteos -alimento prestigiado-, y crema de las cosas -ser algo lo mejor de su especie-. El papanatas valora sobremanera todo cuanto se le presenta como novedad y progreso, sin pasarlo por el tamiz de su propio criterio. Es especimen emparentado con el snob, aunque éste es menos burdo; y con el
papamoscas, persona impresionable, muy fácil de engañar, no ya por su escasa capacidad de pensamiento, sino por su holgazanería: el papamoscas es tan vago que no se molesta en cerrar la boca para evitar que por ella se paseen estos dípteros.
interés y preocupación en aparecer como persona que está al tanto de la última moda y de lo que se lleva.
Nadie como él hace el ridículo, si quien lo observa pone alguna atención. En cuanto a su morfología, la palabra es un compuesto. Su primera mitad, "papa", del verbo "papar", alude al hecho de comer y tragar cosas blandas, sin masticar: da crédito a cualquier asunto sin haberlo sometido a crítica, o sin habérselo pensado dos veces, sin masticarlo ni digerirlo adecuadamente. En cuanto a la segunda parte del vocablo, "nata", alude a la crema de la leche, que se ingiere con facilidad. Habría un cruce semántico entre crema de los lácteos -alimento prestigiado-, y crema de las cosas -ser algo lo mejor de su especie-. El papanatas valora sobremanera todo cuanto se le presenta como novedad y progreso, sin pasarlo por el tamiz de su propio criterio. Es especimen emparentado con el snob, aunque éste es menos burdo; y con el
papamoscas, persona impresionable, muy fácil de engañar, no ya por su escasa capacidad de pensamiento, sino por su holgazanería: el papamoscas es tan vago que no se molesta en cerrar la boca para evitar que por ella se paseen estos dípteros.