Buén fín de semana. saludos. rs
Sin embargo, los gatos que vivían en los templos no gozaban de la misma suerte. Cada templo poseía los suyos, todos bajo el cuidado del Guardián de los Gatos, un puesto muy importante y que se transmitía de padres a hijos. Los animales vivían en jaulas de madera hasta que les llegaba el momento de ser sacrificados. Un examen de 55 gatos momificados demostró que varios de ellos tenían el cuello roto, lo que parece indicar que, pese a estar tan protegidos por la ley, los sacerdotes del templo podrían...
Una gata célebre fue la del príncipe Tutmosis, hijo de Amenhotep III. Tamit fue momificada con los más altos honores y en su sarcófago se grabaron los dioses Isis, Neftis y los cuatro hijos de Horus. El sarcófago se encuentra actualmente en el Museo de El Cairo.
Otro ejemplo del trato especial que daban a sus gatos nos lo proporciona Herodoto cuando relata que "al declararse un incendio, es sorprendente lo que sucede. La gente se mantiene a cierta distancia cuidando a los gatos y sin preocuparse de apagar el fuego”.
Se cuenta que en una ocasión los egipcios se rindieron a los persas a causa de los gatos. Un general persa, conocedor del gran amor y reverencia con el que el enemigo trataba a sus gatos, ordenó a sus soldados que capturaran la mayor cantidad posible. Cuando tuvieron suficientes se presentaron de nuevo para el combate utilizando a los gatos como escudos. Los egipcios se horrorizaron al ver a los animales sobre el campo de batalla. Antes que arriesgarse a lastimarlos, prefirieron rendir la ciudad...