Hacina de pacas de paja y naves en las eras, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

Hacina

En España estos pequeños montones de heno o paja del cereal que se realiza tras la siega y que se diseminan por los campos o prados también se denominan hacinas. No obstante, de acuerdo con la geografía española pueden recibir diferentes denominaciones locales por los campesinos. Así, en Cantabria se denominan también burros, borricones, burriquillos, borregos, borreguitos, margaño o porcachos, entre otros. En la meseta central de España se conoce, sin embargo, como almiar o ameal. Los montones más grandes de hierba reciben el nombre de hacinas altas o, en asturiano, balagar, vara d'herba o facín. Son montones mayores de hierba acumulada de forma cónica alrededor de una vara o poste de madera de unos 6 o 7 metros de altura y utilizados en el norte de España para almacenar hierba seca para el ganado.

La hacina alta es una forma de almacenar hierba cuando existe años de gran producción de ella. Una vez completado todo el pajar con hierba, la sobrante debía ser apilada a la intemperie. Para ello, cerca de una cuadra o cabaña se plantaba en la tierra un poste de madera, enterrado un metro en el suelo. Alrededor de él se colocan ramas gruesas, una encima de la otra con el fin de evitar que la humedad del suelo afecte a la hierba que se amontona encima. La hierba se va apilando en redondo y mientras una persona hace esta función otra la va pisando y repartiendo alrededor de la vara con el fin de compactar el montón. La montaña de hierba va reduciendo su diámetro a medida que crece, formando un cono que permite que el agua de la lluvia resbale desde su parte superior hasta caer al prado. De esta forma solo la hierba que esté en contacto con el agua se estropeará, mientras la que esté en el interior del montón permanecerá en perfectas condiciones para alimento del ganado. La hierba es peinada con un rastrillo en sentido longitudinal para facilitar que el agua resbale. Antiguamente, la parte superior, es decir, únicamente aquella al exterior pegada al poste, era rematada por hierba retorcida que evitaba la entrada de agua a lo largo de la madera. Hoy en día es común utilizar un plástico. Durante el otoño y el invierno, la hierba almacenada en verano es utilizada para dar de comer al ganado. En la hacina alta esta hierba seca es cogida por abajo y poco a poco el montó decrece por el peso.

Las hacinas han sido muy tradicionales y utilizadas por los ganaderos de Asturias, Galicia o Cantabria hasta la aparición del ensilado de hierba con maquinaria agrícola y la utilización del plástico.

Elaboración de la era:

Consistía en allanar una superficie; normalmente se aprovechaba un lugar del terreno, con una ligera inclinación para que corriera el agua, en caso de tormentas.
Se despejaba el terreno de maleza, cantos y otros estorbos, para dejar una superficie lisa y limpia. Se pasaba una rastra, hasta dejarla llana y después se pasaba el rodillo para compactar el firme, para lo cual era preciso remojar el terreno. Una vez se asentaba la superficie, ya estaba lista la era para poder extender la mies en una parva y proceder a la trilla, cuando llegaba el verano y comenzaba la recolección de los cereales.
(11 de Agosto de 2020)