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A estas edades conviene que los hijos se fijen sus objetivos financieros a corto, medio y largo plazo: comprar un ordenaror, un viaje, un coche o estudiar en el extranjero, animándoloe a reflexionar sobre ello y asegurándose de que sean cosas realmente importantes para él o ella y acordes con sus valores, y no simplemente lo que tienen o quieren tener sus amigos...
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Las primeras inversiones.
Las primeras inversiones deben ser sencillas y de bajo riesgo. como pueden ser las Letras del Tesoro.
Más adelante vendrán las acciones y el funcionamiento de las bolsas de valores. Antes de invertir de verdad en acciones, es muy positivo hacer una simulación, como, por ejemplo, puede ser que la hija o el hijo seleccionen un par de empresas que cotizan (que sean para él familiares y cuyos productos sean de uso común). Seguir juntos la cotización durante algún tiempo por internet o en las páginas de la prensa financiera, analizando la actualidad de esas compañías y de la situación económica general y cómo afectaría a la cotización es una de las mejores lecciones financieras recomendada por los expertos en bolsa. ¿Y por qué no compite toda la familia en este juego? Cada miembro puede dispone de 10.000 euros, naturalmente ficticios, para diseñar su cartera.
Y siempre hay que recordar que la mejor inversión radica en elegir compañías sólidas con buenas perspectivas de crecimiento y aguantar sus acciones a largo plazo, sin preocuparse demasiado por subidas y bajadas temporales...
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