En su
pueblo todos se apartaban cuando el pasaba, por temor a despertar su ira, pero cierto día, un
joven que leía despistado y sin mirar por donde iba, se cruzó en su
camino, le hizo tropezar y cayó con lo grande que era, enterito en un gran charco. Furioso, Alf le increpó y le desafió a una carrera a muerte hasta el pico más alto de una
montaña cercana y al volver el ganador podría ejecutar al perdedor, esa era la forma en que los habitantes de ese pueblo arreglaban sus disputas. El delgaducho
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