En 1085 existían
castillos con poca población, lo que predominaban eran los extensos
campos vacíos. Estos castillos serían los de Albaladejo,
Alcubillas,
Alhambra,
Almedina,
Fuenllana,
Montiel (La Estrella y
San Polo), Peñaflor, Peñarroya, Terrinches y Villamanrique (
Castillo de Eznavexore).