Las
aguas que brotan en lo que conocemos por "
Nacimiento del Ebro", realmente son un rebrote de otro curso de
agua nacida en Peñalabra, en el cercano Alto
Campoo, y dan lugar al
río Hijar que discurre parte en superficie hasta llegar a
Reinosa. Pero otra parte de su caudal se filtra en el subsuelo, y vuelve a manar alimentando el nacedero de
Fontibre, origen del
rio Ebro. Cuando en Reinosa se juntan los dos
rios Ebro y Hijar, las dos corrientes de agua del mismo origen se vuelven a sumar: el Gran Ebro.