El nombre nun ye caprichosu; por aquí nos saluda, cada mañana, el solín que se asoma, tras la Peña Mayor.
Saluda timidamente, primero, y despues, va ganando altura y va iluminando toa la Pola.
Pero ésta
calle ye la primera que recibe al astro Rey.
Seguro que a alguien resultai familiar esta calle.