La inclinación de esta cuestuca ye exagerá. Como dé un traspiés baxo rodando hasta la Pola.
Diva pisando con cuidadín; pues los mis zapatos resbaliaben un poco. Cuando oigo un sonido que me recordó a mi madre: Un plato de loza, un tenedor y unos huevos. Llevaban un sonido acompasado único, de aquél que se oía a la hora de
comer en les cases de todos les families.
Una canción de la Oreja de Van goth (creo que Rosas con Amaia Montero, todavía) hacían dueto con el batido de los huevos. Una sonrisa me vino a la cara y seguí bajando, con... cuidadín.