ZARAGOZA: Muy bueno el artículo que ha escrito Julio Reyes Rubio,...

Edad Contemporánea.

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) Zaragoza se levanta contra el invasor francés y se hizo célebre en toda Europa por la resistencia numantina dirigida por el general Palafox contra el primer asedio del general Verdier que tuvo que desistir de tomarla.
Serían los generales Moncey y después Lannes quienes dirigieron el segundo asedio del cual se saldó con 8000 muertos franceses y 40.000 defensores y al final en la ciudad se propagó una epidemia de tifus.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías de los famosos guerrilleros Barber, Cantarero, Villacampa y Nebot quienes dirigían su partida de patriotas y fueron el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la región de Aragon..
A principios del siglo XIX, tiene su protagonismo el Sitio de Zaragoza por los franceses donde se escenifica la Guerra de la Independencia, contra la invasión francesa.
En el año 1833, Javier de Burgos ministro de Fomento realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe Zaragoza en la provincia de Zaragoza dentro del reino de Aragón.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Durante las Guerras Carlistas sería el general carlista Juan Cabañero quien intentó ocupar la ciudad el 5 de marzo de 1838 durante la 1ª Guerra Carlista pero fue rechazada por la guarnición.
En fecha 2 de enero del 1854 hubo un intento frustrado de pronunciamiento.
En el 1885 Zaragoza fue testigo de una epidemia de cólera que causo muchas víctimas.
En el inicio de un nuevo siglo en 1900 la ciudad tenía 100.000 habitantes y a finales del siglo XIX Zaragoza se convirtió en un foco de inmigración rural atraída por el proceso de industrialización de la ciudad.
Tras el Desastre del 98 con la pérdida de las últimas colonias de Ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) el azúcar de la caña de las islas comenzó a ser sustituido por el cultivo de la remolacha y originó en Zaragoza un auge de las industrias azucareras que provoco la aparición de una burguesía que animó a los movimientos regeneracionistas de la Liga Nacional de Productores (1899) y la Unión Nacional (1900) del aragonés Joaquín Costa y Basilio Paraíso.
Tras la inmigración realizada desde principios del 1900 y la aparición de un proletariado y un gran crecimiento urbanístico de la ciudad y como consecuencia de la carestía de vida, se produjeron conflictos sociales por las reivindicaciones obreras. En Zaragoza tuvo mucha incidencia el sindicato anarquista de la Confederación Nacional del Trabajo siendo después de Barcelona la segunda ciudad cenetista de España.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
A lo largo del siglo XIX, se consolida como villa importante y tras el incremento demográfico, se produce una expansión en las actividades productivas, especialmente la segunda mitad del siglo XIX.
Al iniciarse la Guerra Civil (1936-1939) Zaragoza fue tomada fácilmente por general Cabanellas quien impuso la ley marcial y seria después en 1937 cuando el bando republicano inicia la ofensiva de Zaragoza para recuperar la ciudad pero fracaso en su intento.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada la Guerra Civil en Zaragoza triunfa la rebelión militar pero el resto de Aragón es ocupada por el bando republicano.
. En Aragón se libraron algunas de las batallas más importantes de la Guerra Civil, como la de Belchite, la de Teruel o la del Ebro. Aragón quedaría desde el 1939 bajo el gobierno de Franco, junto con el resto de España.
De la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días, Zaragoza ha seguido pujante en su desarrollo económico siendo actualmente la quinta ciudad de España demográficamente.
Durante los años 1960 se desencadenó un éxodo y un despoblamiento de las zonas rurales hacia las zonas industriales como las capitales de provincia, a otras zonas de España y además a otros países europeos.
En 1964 se creó en Zaragoza uno de los llamados Polos de Desarrollo. En el año 1975 se vivió como en el resto del Estado un periodo de transición, tras la extinción del anterior régimen, con la instauración de un régimen democrático y la creación de un nuevo marco constitucional.
En mi libro: “La España critica….una Iberia posible” comento esta tragedia humana y manifiesto: “Desgraciadamente, la anarquía existente en las dos Españas enfrentadas trajo sin por ello olvidar otras sangres inocentes derramadas, con los métodos represivos de los dos bandos que usaron la extrema dureza. Vamos a recordar dos víctimas de esta barbarie, la desaparición de dos personajes que la sufrieron en su persona, dos genios de la pluma Federico García Lorca y Ramiro de Maeztu, inútilmente sacrificados por el odio enfermo de los contendientes.
Olvidemos para siempre esta tragedia, con su memoria histórica y sepultemos definitivamente la triste realidad que denunciaba Mariano José de Larra del convulso periodo decimonónico: “Aquí yace media España, murió de la otra media”.
Recordemos tiempos pasados donde reinaba la armonía en el pueblo y todo el estrato social participaba en actos colectivos como refleja el gran genio pictórico Francisco de Goya en su obra “La Pradera de San Isidro” con escenas de fiestas, alegría común y jolgorio popular y en otros como “La carga de los mamelucos” donde todo un pueblo unido, participa en su lucha contra el invasor francés.
En esta escena de la Guerra de Independencia, ya un ilustrado de mente privilegiada D. Melchor Gaspar de Jovellanos, hacía su análisis personal y decía: “España no lucha por los Borbones, ni por los Fernando; lucha por sus propios derechos, derechos originales, sagrados, imprescriptibles, superiores e independientes de toda la familia o dinastía.
España lidia por su religión, su Constitución, por su leyes, por sus costumbres, sus usos y en una palabra, por su libertad…”
Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.

Muy bueno el artículo que ha escrito Julio Reyes Rubio, pero desliza a lo largo del mismo un error. La trata como "VILLA" cuando desde su fundación por Cesar Augusto Zaragoza ha sido y es CIUDAD.
Este título lo tiene en los lemas que acompañan a su escudo "Muy Noble"; Muy Leal·; Muy Heroic"; "Muy Benéfica" e Inmortal CIUDAD DE ZARAGOZA"