Seo es el nombre que se daba en el antiguo reino de Aragón a las catedrales, pero en este caso se utiliza la denominación para diferenciar este edificio de la otra gran catedral de Zaragoza, la del Pilar. Como en otros casos, el templo mezcla estilos como el románico o el renacentista con el mudéjar. A pesar de todo la preeminencia de este último se puede apreciar en el uso del ladrillo como material de construcción, en la techumbre de madera dorada y en el cimborrio que se levanta sobre el crucero central.
En los muros exteriores y en la llamada “parroquieta”, destinada al sepulcro de Lope de Luna, es donde se puede apreciar el mudéjar aragonés en su estado más puro, con retículas de ladrillo, cerámica vidriada e incluso el empleo de mocárabes en la cubierta del sepulcro.
Todos ellos son ejemplos fascinantes del arte mudéjar en España.
En los muros exteriores y en la llamada “parroquieta”, destinada al sepulcro de Lope de Luna, es donde se puede apreciar el mudéjar aragonés en su estado más puro, con retículas de ladrillo, cerámica vidriada e incluso el empleo de mocárabes en la cubierta del sepulcro.
Todos ellos son ejemplos fascinantes del arte mudéjar en España.