Tuve la fortuna de
comprar una
casa en este
pueblo. Era una casa antigua pero muy bien conservada. Por desgracia por falta de tiempo, al nacer mi hija, tuvimos que venderla. Es un pueblo tranquilo con gente muy acogedora, enseguida sentimos el apoyo de la gente y la colaboración siempre que los necesitabas.
En especial recordamos a Manolo y Claudia, sin olvidarnos de sus hij@s que son fiel
reflejo de sus padres en cuanto a amabilidad.
Es un lugar ideal para el descanso y el ocio, rutas por sus
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