LOPERA

Habitantes: 3.837  Altitud: 930 m.  Gentilicio: Loperanos / Lopereños 
Hoy amanece en LOPERA a las 07:35 y anochece a las 20:56
Nº fotos: 24  Nº mensajes: 171 
Puedes completar o corregir la información publicada >>

Situación:

Municipio del oeste de la comarca de La Campiña, de orografía suave, de onduladas colinas en campiña olivarera.

Su término es cien por cien agrario, siendo muy mayoritario el cultivo del olivar, aunque los cultivos industriales como el algodón y la remolacha azucarera, el maíz y el girasol se siembran en las vegas del Salado de Porcuna y del Guadalquivir. La economía local depende, en mayor parte, de la agricultura a la que complementa la industria del mueble de madera y oleícola, siendo también de destacar, por anecdótica, la fabricación de vino y de veleros.
La localidad de Lopera se encuentra situada en el noroeste de la provincia de Jaén cosida a los términos municipales de Porcuna, Arjona, Montoro, Bujalance, Cañete de las Torres, Marmolejo y Villa del Río.

Las principales vías de comunicación son la carretera nacional IV o Autovía de Andalucía, la carretera comarcal C-327 (Andújar-Lucena), la J-2930 (Lopera-Bujalance) y la JV-2031 (Lopera-antigua carretera nacional Madrid-Cádiz).
El término municipal de se halla comprendido entre las coordenadas geográficas 37°56' N, 4°12' O. se encuentra a 54 kilómetros de la capital de provincia, Jaén.

Ayuntamiento:

Alcaldesa Isabel Uceda Cantero
Ayuntamiento de Lopera
Plaza de la Constitución, 1
Teléfono: 953 51 62 50
Fax: 953 51 62 75
23780 - Lopera (Jaén)

Monumentos:

Iglesia de la Purísima Concepción
Ermita de Jesús
Ayuntamiento
Castillo
Hospital de San Juan de Dios
casas nobiliarias
El Hospital de Jesús Nazareno y San Juan de Dios es un edificio del siglo XVII
El Pósito (La Tercia)
Vestigios de la Guerra Civil.
Monumento a los brigadistas internacionales muertos en la batalla de Lopera
Entre las muchas bajas que se produjeron en los enfrentamientos, perdieron la vida personajes importantes. El escritor Ralph Winston Fox (1900-1936) y el poeta Rupert John Cornford (1915-1936), miembros de la generación "Writers of Thirties", muertos en la batalla de Lopera los días 27 y 28 diciembre de 1936.

Fiestas:

Las Candelarias. Esta fiesta, originalmente de carácter religioso, se viene desarrollando en Lopera desde el siglo XVII. En la actualidad consiste en celebrar en la noche de primero de febrero una fiesta en torno a las típicas candelas de ramón de los olivos que cada grupo de vecinos organiza en su barrio.

Carnaval:
Destaca por los cascarones de carnaval, cáscaras de huevos rellenas con confetis, que todas las máscaras llevan.

Semana Santa.

Fiesta de la Virgen de la Cabeza (25/04):
El penúltimo domingo de abril, se desarrolla la procesión de la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza que va acompañada por mujeres ataviadas con trajes de faralaes y que discurre por las principales calles de la localidad.

Romería de San Isidro (15/05):
El 15 de mayo, se organiza la romería al Pilar Nuevo, paraje en el que se encuentra la ermita del santo; se procesiona su imagen tras la que desfilan bellas carretas enjaezadas y se respira el ambiente festivo que caracteriza a estas fiestas religiosas.

Corpus Christi:
Las calles por las que pasa la procesión del Corpus Christi se adornan con juncia, macetas y altares.

Fiesta de San Roque (16/08):
Lo más característico de estas fiestas que se desarrollan los días previos al 16 de agosto es la procesión del santo donde los penitentes portan farolas construidas con sandías que, previamente vaciadas, son decoradas con dibujos.
Fiesta Mayor
20 de Agosto
Feria de los Cristos (29/08):
Fiesta Real o Feria Grande son apelativos que hacen mención a la misma celebración: la Feria de los Cristos que, tras haber sufrido varios cambios de fecha y por referéndum popular, se desarrolla durante el penúltimo domingo de agosto. En Lopera, son dos Cristos crucificados los que se veneran: el de la Vera Cruz o Cristo Grande y el del Humilladero o Cristo Chico; calificativos que aluden al tamaño de las tallas de la Divinidad. El domingo, se procesiona la imagen del Cristo Grande, primero en recibir culto y cuya cofradía data del siglo XVI; al día siguiente, ocurre la alborada del Cristo Chico, disparos de salvas efectuados al amanecer por los cofrades. La fiesta religiosa se cierra el martes con la procesión de la imagen del Cristo del Humilladero acompañada por su soldadesca que se fundó en el siglo XVIII. En los festejos de este pueblo, conocido por su vino amontillado, destacan: la carrera de galgos (tradición perdida y recuperada en la actualidad), la lidia de dos vaquillas cada día degustando su carne el último día de fiesta en el Paseo de Colón y por la animación de la Caseta Municipal donde la verbena se prolonga hasta primeras horas de la mañana.

Costumbres:

CANDELARIA:
En torno a la lumbre se reúnen niños y mayores jugando, bailando y cantando canciones heredadas de nuestros antepasados. Uno de los juegos más antiguos consiste en pasarse en corro un botijo de agua vacío. La candela también es un buen pretexto para asar productos de la última matanza, tales como chorizos, morcillas, panceta..., y, ¿cómo no?, unos buenos tragos de la bota de vino de Lopera. En algunas ocasiones los más atrevidos saltan por encima de la lumbre.

Historia:

Aunque hay restos arqueológicos más antiguos, como el asentamiento de la Edad del Bronce en Lazarinos, el yacimiento ibérico del Cerro de San Cristóbal es uno de los más importantes de la Alta Andalucía. Ha aportado una gran cantidad de restos de entre los siglos VI a C. y III a C. y, por lo que se conoce, se trata de una torre relacionada con el control del territorio fronterizo entre tartessios y mentesanos.
los cascarones de Carnaval durante el mes de Febrero, donde los niños siguen conservando la vieja tradición de "arrastrar" el ramón con palos y cuerdas atadas a la cintura desde las fincas de olivar próximas, las costumbres de romper las tejas a los novios, realizar el jabón casero,

También son de época ibérica los yacimientos de Cerro de la Casa y Cerro de los Pollos.

Durante ocupación romana el término se pobló de villae, pequeñas explotaciones agropecuarias, de las que hay evidencias de treinta y cuatro. Muchos de estos asentamientos siguieron ocupados en época visigoda. Del asentamiento del Morrón hay numerosas piezas como jambas o capiteles procedentes al parecer de un edificio religioso y que se guardan en el Museo Provincial.
Lopera es Villa Calatrava de un importante casco antiguo en cuya Plaza Mayor emerge un conjunto histórico-artístico apoyado en tres pilares: el Castillo y la Tercia, la Iglesia Parroquial y el Ayuntamiento.

Tras la conquista musulmana en el siglo VIII, la población se mantuvo en pequeños núcleos dispersos y utilizaron como castillo-refugio el antiguo del Cerro de San Cristóbal. El término quedó englobado en el iqlin de Bulkuna (Porcuna) que a su vez dependía de la cora de Yayyan.

El origen de su actual núcleo se sitúa en torno a los siglos X y XI en una pequeña alquería en donde se levantó una fortificación entre ésta y la siguiente centuria y que poco a poco fue concentrando y consolidando la población.

En 1242 Lopera, al igual que su vecina Porcuna, fue entregada a la Orden Militar de Calatrava, constituyéndose la encomienda de Lopera. Inmediatamente comenzó la construcción de un castillo o casa fuerte en el extremo sur del antiguo recinto amurallado islámico. En el siglo XV Lopera estuvo involucrada en las luchas nobiliarias de este periodo. Como población Calatrava fue atacada por el bando del condestable Iranzo, que según relatan sus crónicas requisaron de esta población un cuantioso botín.

El siglo XVI se caracteriza por el auge económico y poblacional así como el inició de su independencia de las poblaciones de Porcuna y Martos. El primer paso fue la concesión del "Privilegio de Lopera" de 1595 por el que la población tuvo su propio juzgado. Después se promulgaron las primeras Ordenanzas de la villa. La independencia se materializó tras el pago que los vecinos hicieron a las arcas de la Hacienda Real.

Aunque hay restos arqueológicos más antiguos, como el asentamiento de la Edad del Bronce en Lazarinos, el yacimiento ibérico del Cerro de San Cristóbal es uno de los más importantes de la Alta Andalucía. Ha aportado una gran cantidad de restos de entre los siglos VI a C. y III a C. y, por lo que se conoce, se trata de una torre relacionada con el control del territorio fronterizo entre tartessios y mentesanos. También son de época ibérica los yacimientos de Cerro de la Casa y Cerro de los Pollos. Durante ocupación romana el término se pobló de villae, pequeñas explotaciones agropecuarias, de las que hay evidencias de treinta y cuatro. Muchos de estos asentamientos siguieron ocupados en época visigoda. Del asentamiento del Morrón hay numerosas piezas como jambas o capiteles procedentes al parecer de un edificio religioso y que se guardan en el Museo Provincial. Tras la conquista musulmana en el siglo VIII, la población se mantuvo en pequeños núcleos dispersos y utilizaron como castillo-refugio el antiguo del Cerro de San Cristóbal. El término quedó englobado en el iqlin de Bulkuna (Porcuna) que a su vez dependía de la cora de Yayyan. El origen de su actual núcleo se sitúa en torno a los siglos X y XI en una pequeña alquería en donde se levantó una fortificación entre ésta y la siguiente centuria y que poco a poco fue concentrando y consolidando la población. En 1242 Lopera, al igual que su vecina Porcuna, fue entregada a la Orden Militar de Calatrava, constituyéndose la encomienda de Lopera. Inmediatamente comenzó la construcción de un castillo o casa fuerte en el extremo sur del antiguo recinto amurallado islámico. En el siglo XV Lopera estuvo involucrada en las luchas nobiliarias de este periodo. Como población Calatrava fue atacada por el bando del condestable Iranzo, que según relatan sus crónicas requisaron de esta población un cuantioso botín. El siglo XVI se caracteriza por el auge económico y poblacional así como el inició de su independencia de las poblaciones de Porcuna y Martos. El primer paso fue la concesión del Privilegio de Lopera de 1595 por el que la población tuvo su propio juzgado. Después se promulgaron las primeras Ordenanzas de la villa. La independencia se materializó tras el pago que los vecinos hicieron a las arcas de la Hacienda Real.

Turismo:

Visitas guiadas al Castillo de Lopera.
Feria Medieval.
Vestigios de la Guerra Civil.