JIMENA: Avenida de Andalucía. Tu "casa" es número 38 y la mía...

LOS DOMINGOS POR LA TARDE, PESE AL FÚTBOL, NO OS ABANDONO.

EL FORO DE JIMENA (Por Luismarín)

Hace unos días comentaba en uno de mis mensajes la preocupante situación del Foro de Jimena en Pueblos de España. Creo que resaltaba la “apatía” y la “modorra” que puede observar cualesquiera de los habituales internautas que se asoman a esta querida página (para mí los es). Aunque siempre ha sido así, últimamente va empeorando la participación activa (véase como ejemplo ayer sábado mismo) y se mantiene este repetido panorama: La mayoría se conforma con tener noticias sobre lo que acontece en Jimena o los “avatares” de sus gentes y, los menos, para decantarse de un lado u otro de los que nos atrevemos a plantear algunos “temas” que, casi todas las veces, no están exentos de polémica. ¡Bendita polémica!: siempre que impere el respeto por las ideas o formas de pensar de “los otros” aunque no se compartan en lo más mínimo. La confrontación a través de la dialéctica es sana y enriquecedora para todos.

Cabe recordar, que la dialéctica (Ars Dialéctica en latín), literalmente suele entenderse como “técnica de la conversación” y está considerada como una rama de la Filosofía. En la Grecia Clásica designaba un método de conversación o argumentación análogo a lo que actualmente se llama Lógica. De manera muy esquemática puede definirse como el discurso en el que se contrapone una determinada concepción o tradición, entendida como Tesis, y la muestra de los problemas y contradicciones, entendida como Antítesis. De esta confrontación, surge, en un tercer momento llamado Síntesis. Algunos detractores de la misma la definen de esta manera: “La dialéctica es la manera de salirse siempre con la vuestra”. Hay otros, como Hegel, que son más trascendentales en su concepto: “La dialéctica no es más que la ciencia de las leyes generales del movimiento y la evolución de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensamiento”. La mayoría pensamos que la dialéctica es el arte de razonar, de discutir, de argumentar con discursos, desarrollar una idea mediante el encadenamiento de razonamientos o de hechos, y, ¿por qué no?: La tendencia de la mente a descubrir las ideas “absolutas” o iniciar los pasos que marquen el camino hacia la investigación de la verdad.

El que suscribe tiene la cualidad de ser uno de los “pioneros” del Foro desde que, a mediados de los años 90, tuve constancia de la existencia de esta Página de Jimena en el misterioso, inquietante y maravilloso mundo del, por entonces, casi desconocido campo del Internet. En estas dos décadas transcurridas he asistido a la evolución y ascensión en el número de visitas de nuestro Foro y he participado activamente en su divulgación. Llegué a sufrir una gran desilusión por su cierre temporal: Afortunadamente, sólo estuvo inactivo unos meses por un problema de denuncias de difamación en una de las Webs integrada, como la nuestra, en Pueblos de España. Con estos “antecedentes” me considero capaz de elaborar una pequeña tesis doctoral sobre el Foro e incluso argumentar un diagnóstico sobre sus posibles carencias. En las siguientes líneas, según mi modesto entender, voy a tratar de hacerlo de la forma más clara y sucinta posible.

Este Foro es bastante “singular”. Aunque ya lo he dicho antes, no hace falta aclarar que mis observaciones sobre los puntos débiles que yo encuentro son exclusivamente de mi particular caletre, cacumen, ingenio, mollera, perspicacia o discernimiento. Por supuesto y ya de antemano, ni quiero, ni espero, obtener unanimidad en mis tesis. Como ya he avanzado anteriormente la confrontación de “pareceres” es ilustrativa y a través del diálogo con los demás “oponentes” siempre se aprenden muchas cosas. Además, nunca debemos olvidar esta célebre frase del escritor Ramón J. Sender: “El pensamiento no delinque”.

En primer lugar, citaría el silencio pasivo o la falta de participación activa (léase escribir mensajes) de la inmensa mayoría de los lectores del Foro. Es como si a la Página solo entraran “ágrafos”. Para sustentar esta idea solo hay que acudir a la definición de agrafia: “Pérdida de la destreza en la escritura debido a causas traumáticas, independientemente de cualquier perturbación motora”. También se llama así a la disgrafia que es el déficit en la destreza para escribir y es considerada una variedad de dislexia. Esta ausencia de colaboración por escrito (aunque sólo sea apenas una línea) es la clave o llave maestra para una continuidad del Foro mismo. Si seguimos así, la página de Jimena sólo servirá para conocer las Efemérides del Día, el Santoral o el Tiempo. En esta semana pasada hemos tenido una buena muestra de ello. A pesar de que, según el contador oficial de la web, algún día se ha vuelto a pasar de las 9.000 visitas ha habido dos o tres jornadas en que los mensajes (sin contar las secciones fijas mencionadas) no han pasado de cuatro o cinco. A este paso, no andamos muy lejos de que al Foro, como a otras tantas cosas de Jimena, se le cuelgue el siguiente cartel: “Entre todos lo matamos y Él solito se murió”. Vamos camino de que se cumpla la siguiente máxima: “Esto no es el fin, ni siquiera el principio del fin, pero si el fin del principio”. Ojalá me equivoque y no se cumpla esta máxima tan conocida: “La manera más segura de perder algo es darlo por perdido”.

Sobre las posibles causas del “mutis” de tantos foreros voy a ensartar una serie de pensamientos sobre el silencio: Quizás algunos piensen que a veces es necesario guardar silencio para ser escuchados o que ¡Bienaventurados los que no hablan! porque entre ellos se entienden, como decía Mariano José de Larra. Otros, tal vez, sean partícipes del famoso dicho popular de que “cada persona es dueña de su silencio y esclavo de su palabra”. Son los mismos que piensan que, con la palabra el hombre supera a los animales, pero con el silencio se supera a sí mismo, ya que este, el silencio, es el segundo poder del mundo. La verdad es que el silencio tiene muchos defensores que utilizan argumentos como los siguientes: El silencio es el signo de la sabiduría y la locuacidad es señal de la estupidez o el silencio es la réplica más aguda. Hay muchos proverbios españoles que inciden en el tema y ahí tenemos el de “en boca cerrada no entran moscas” o, “en la duda, ten la lengua muda”. En esta línea, Pitágoras aconsejaba: “Escucha, serás sabio; el comienzo de la sabiduría es el silencio” y Nietzsche recordaba que “la manera más desagradable de replicar en una polémica es la de enojarse y la de callar, pues el agresor interpreta ordinariamente el silencio como un desprecio. No recuerdo quien dijo “me arrepiento muchas veces de haber hablado, nunca de haber callado” y si se que fue Abraham Lincoln el que predicaba que “más vale permanecer callado y que sospechen tu necedad, que hablar y quitarles toda duda de ello”. Puede que sea cierto que “muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice” o que “el gran talento no consiste precisamente en saber lo que se ha de decir, sino en saber lo que se ha de callar”. Ya voy a ir finalizando con esta serie de argumentaciones a favor de los “silenciosos”, pero no, sin antes recordar tres de las más conocidas: “Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos” recriminaba Martin Luther King. “Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar” balbuceaba Ernest Hemingway, entre copa y copa, o, por última, la recogida en este verso de Calderón de la Barca:

“Cuando tan torpe la razón se halla /mejor habla, señor, quién mejor calla”

Sin embargo, aparte de las teorías anteriores sobre los “silenciosos”, me asalta esta inquietud hegeliana que se puede leer en su “Fenomenología del espíritu”. Está dirigida a la multitud de personas que se creen poseedoras de un “alma bella”. Para el filósofo alemán las almas bellas son esas personas que para preservar su pureza de corazón renuncian a intervenir en un mundo sucio y complejo que inevitablemente mancilla la imagen de grandeza moral que tienen de sí mismas. ¿Esta nuestro Foro lleno de “almas bellas”?.

(SIGUE)

Amigo y buen ex vecino de la Carretera Alta, (por lo que he leido despues de mi ausencia pasajera del supuesto cambio de nombre de la C/ Fuente se me tuerce el guion y lo unico que me queda solo es preguntarte ¿como se llama ahora nuestra C/ Cerrillo que por aqui no recuerdo haber leido nada?), posiblemente a mi memoria le esté pasando como al Guadiana, y como por aqui ha amanecido un dia esplendido quiza ha copiado,-envidiosa.

Avenida de Andalucía. Tu "casa" es número 38 y la mía el 36. Saludos,
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Gracias Luis el mensaje de hoy era para ayer, pero leyendo otros me desvié con el posible cambio de la C/ Fuente y me acordé de la nuestra.
Un Salúdo