Cosas de Mi Pueblo.
Sobre el vedriao y otros menesteres de la cocina.
Al hilo de lo que estáis comentando sobre el vedriao me viene a la memoria haya a finales de los 50 cuando nos bajábamos a la huerta que tenia Mi abuelo arrendada en la veguilla lo que había en aquella pequeña casilla.
Y empiezo a recordar como era la vajilla y cubertería e utensilios necesarios para durante todo el verano almorzar, comer y cenar todos los días en primer lugar, el fuego se hacia al lado de la casilla, una...
¡No te lo crees ni tú!, observador que es el niño.
Y en todo ese proceso de "fregar el vedriao", había un cierto orden o prioridad; no sé si en todas las casa, pero mi madre nos enseñó que: primero se lavaban los vasos, luego los cubiertos, después los platos o "fuentes" (ya no recordaba el nombre), a continuación las ollas o pucheros y por último las sartenes. Lógico, si se piensa en cómo se "pringaría" el agua de hacerlo a la inversa. Y si por casualidad faltaba agua, "ale" la más mozica le tocaba ir a buscarla al pilar.
Está bueníiiisimo. Todavía me estoy riendo. Acabo de salir de la cocina, justamente después de terminar de hacer todos los quehaceres que conlleva la "comida del mediodía" y me encuentro con esta extraordinaria descripción de lo que significaba eso en aquel entonces, mira, después de recordarlo, no puedo, ni debo quejarme de nada. Pero déjame felicitarte por dos cosas: primero porque tienes una memoria de elefante (no se te olvidó ná) y dos, porque si te recuerdas al dedillo de todos los detalles,...
¡ojo con las curas! sobre todo en este tiempo, que suele venir el agua contaminada.
Sobre el vedriao y otros menesteres de la cocina.
Al hilo de lo que estáis comentando sobre el vedriao me viene a la memoria haya a finales de los 50 cuando nos bajábamos a la huerta que tenia Mi abuelo arrendada en la veguilla lo que había en aquella pequeña casilla.
Y empiezo a recordar como era la vajilla y cubertería e utensilios necesarios para durante todo el verano almorzar, comer y cenar todos los días en primer lugar, el fuego se hacia al lado de la casilla, una...
¡No te lo crees ni tú!, observador que es el niño.
Y en todo ese proceso de "fregar el vedriao", había un cierto orden o prioridad; no sé si en todas las casa, pero mi madre nos enseñó que: primero se lavaban los vasos, luego los cubiertos, después los platos o "fuentes" (ya no recordaba el nombre), a continuación las ollas o pucheros y por último las sartenes. Lógico, si se piensa en cómo se "pringaría" el agua de hacerlo a la inversa. Y si por casualidad faltaba agua, "ale" la más mozica le tocaba ir a buscarla al pilar.
Está bueníiiisimo. Todavía me estoy riendo. Acabo de salir de la cocina, justamente después de terminar de hacer todos los quehaceres que conlleva la "comida del mediodía" y me encuentro con esta extraordinaria descripción de lo que significaba eso en aquel entonces, mira, después de recordarlo, no puedo, ni debo quejarme de nada. Pero déjame felicitarte por dos cosas: primero porque tienes una memoria de elefante (no se te olvidó ná) y dos, porque si te recuerdas al dedillo de todos los detalles,...
¡ojo con las curas! sobre todo en este tiempo, que suele venir el agua contaminada.