Todos los días en nuestro querido y amado agujero que tantos puestos de trabajo ha dado, se levantan nubes de polvo toxico que nos estamos desayunando, almorzando, merendando y cenando. Nosotros y nuestros hijos dentro de unos años, no mucho ya, vamos a tener que ir desfilando de uno en uno a la unidad de radiología del hospital con "cosas malas" derivadas de lo mismo, pero claro, ¿otra vez hablando de lo mismo? ¡que aburrido¡ Tomar conciencia por que es un hecho GRAVE, no vale con no mirar y esconder ... (ver texto completo)