LA NIÑA Y EL ACRÓBATA

Una niña huérfana desde que su madre murió en el parto y sin familia o amigos que quisieran hacerse cargo de ella decidió vivir con un acróbata que se ganaba la vida recorriendo los pueblos más recónditos de India. Ambos crearon un espectáculo de circo con el que se ganaban la vida sin verse obligados a mendigar.
El número en el que se habían especializado consistía en que la niña trepase por un largo palo que el hombre sostenía con fuerza. Con esta arriesgada pirueta, la ... (ver texto completo)
La naturaleza es una obra de arte, pero Dios es el único artista que existe, y el hombre no es más que un obrero de mal gusto.
Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa.
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Sábado!
Buenos días foreros-as... ¡Feliz viernes!
Bendecida noche nos de Dios, dulces sueños y un bonito despertar, hasta mañana u abrazo.
Lo difícil no es estar con los amigos cuando tienen razón, sino cuando se equivocan.
Hay gente que jamás recibe un abrazo y así vive indiferente sin ver lo que pierde en esta vida.
Entre penas y alegrías, ésta es la esencia de la vida: existir, resistir, persistir.
Buenos días foreros-as... ¡Feliz viernes!
Buenas noches Antonia feliz descanso. Un abrazo.
Buenas noches, feliz descanso, que sueñes bonito, hasta mañana un abrazo.
Buenas noches Antonia feliz descanso. Un abrazo.
LAS DOS MULAS CARGADAS

Había dos mulas que transportaban cargas muy pesadas cada día, una de ellas llevaba sacos de granos y, la otra, sacos de dinero. La mula que llevaba el grano caminaba muy tranquila, pero la que llevaba el dinero andaba con soberbia y entusiasmo, como si el dinero fuera suyo, haciendo sonar los cascabeles que llevaba alrededor del cuello para llamar la atención.
Un día, unos ladrones las abordaron atraídos por el ruido de los cascabeles. Ignoraron a la mula que llevaba el grano y se fueron directos a la que cargaba el dinero, hiriéndola con un arma. El animal, lastimado, no tardó en lamentar su suerte y lo malherida que se encontraba, mientras su compañera le decía: «Pues yo estoy contenta porque a mí no me han herido y tampoco se han llevado mi carga, así que me alegro de que me hayan ignorado, porque nada he perdido». ... (ver texto completo)
Si no tenemos un punto fijo al que queremos llegar, damos vueltas y vueltas.