En cuanto a la
historia de
La Herradura, ésta viene de la mano del reino de
Granada, pero un hecho marca la historia de la
villa: El
hundimiento en la
bahía de una expedición de la
Armada Invencible de Felipe II el 19 de octubre de 1.562. A la expedición que partió del
puerto de
Málaga rumbo a Orán y Mazalquivir le sobrevino un temporal de
levante y al resguardarse del temporal en la
Punta de la Mona hubo un cambio brusco de
viento que roló a sur, acompañado de una
fuerte tormenta. Sorprendió por completo la tempestad a la escuadra y provocó que las
embarcaciones chocaran entre sí y los
acantilados, provocando su hundimiento y más de 5.000 muertes. Este hecho, por su parte, lo menciona
Cervantes en el Quijote 50 años después, prueba de ello, que tuvo gran repercusión en toda
España.
De la prehistoria, las primeras reseñas son del 1500 adC, con restos de la cultura argárica y de la Edad de Bronce, como atestiguan útiles encontrados en la zona de la
urbanización de Las Palomas durante su construcción, o en una
cueva desaparecida por la construcción de una urbanización en
Cerro Gordo que ha supuesto un gran coste ambiental y paisajístico.
Previa a la ocupación
Romana a finales del
siglo III a. C, arribaron los fenicios a su bahía que sin embargo dejaron pocos vestigios de asentamientos.
De época Tardorromana, data el
Cortijo de la
Bóveda, en el curso alto del
Río Jate, si bien aún no se han iniciado excavaciones de envergadura en la zona, ni en Las Casillas, o el
Barranco de Las Tejas, por falta de una administración local actual que vele por los intereses del
pueblo, siendo uno de ellos el conocimiento riguroso de su propia historia.
Posteriormente, durante la ocupación Musulmana, podemos hablar de un núcleo reseñable en el curso medio del río Jate, como tal hasta el siglo XI y después cuando el territorio de Al-Ándalus se dividió en Reinos de Taifas.
La
costa de Granada se rindió a las tropas Castellanas tras la
caída de Baza en 1489, quedando el alfoz independiente de Marsá-xat, desposeído de sus tierras y entregadas a la vecina
Almuñécar, motivo que dio pié a numerosos litigios entre el corregidor de esa población, y los nuevos propietarios de las tierras de Jate designados por la
corona de
Castilla, los cuales litigaron por conseguir la desvinculación de estas tierras de Almuñécar. Sin embargo, la política real de no otorgar señoríos en zonas de frontera, hizo imposible tal pretensión, en particular la de la
familia Zapata en el siglo XVI, quedando sus secuelas hasta nuestros días, es decir la apropiación de las tierras de La Herradura /
Antigua Jate por parte de Almuñécar, cuyo origen está en la política de los
Reyes Católicos respecto de las fronteras, siendo esta hoy en día una cuestión desfasada.