Erase una vez un tonto las habas, llamado Cipoton que se iba al
patio de los
pueblos de España de la zona de la Alpujarra, para destrozar a sus contertulios a pesar de que era rechazado por la mayoria, pero como el cipoton era totalitario, nada de democrata, imponía a la mayoría sus criterios.
Cipoton era muy mal perdedor, además no tenía nada que hacer nada mas que dar la vara y como no le hacían caso, a pesar que algunos tertulianos me morian de risa dcon sus talentos, seguia erre que erre llenado
... (ver texto completo)