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ALICUN DE ORTEGA: Buenos días, amigas y amigos del Foro....

Buenos días, amigas y amigos del Foro.
¿PORQUE LOS EXTREMOS POLITICOS TIENEN EL APOYO POPULAR?
Yolo voy a denominar como el «voto de castigo». Y nace de ese cansancio histórico acumulado, dela frustración de millones de ciudadanos que, tras décadas de promesas incumplidas, ya no creen en los discursos de progreso ni en los representantes que hablan en su nombre.
El fenómeno no nace del desinterés, sino del exceso de decepción. Es el voto de quienes participaron, creyeron, esperaron y fueron defraudados una y otra vez. En el se condensa una mezcla de ira, impotencia y deseo de ruptura. Por eso el voto "castigo" no es una abstención moral, sino una forma de decir "basta" dentro de las reglas del sistema. El "voto castigo" se manifiesta como una forma de venganza política, una respuesta emocional ante la traición percibida de las élites políticas, económicas y mediáticas. En este sentido se convierte en un mecanismo de restitución simbólica si el sistema no escucha, se le golpea con su propio instrumento, el sufragio.
Asi ocurrió, por ejemplo, en el Reino Unido durante el referéndum del Brexit (2016). El Brexit fue, más que una elección racional sobre Europa, un voto emocional contra Londres, contra Bruselas, contra una élite que hablaba un idioma ajeno. Fue el grito de los olvidados: «NOSOTROS TAMBIEN EXISTIMOS».
Lo mismo ocurrió en Estados Unidos con la elección de Donal Trump en 2016. Su victoria representó el triunfo sobre la moderación. Millones de trabajadores blancos, desplazados por la desindustrialización y desilusionados con la política tradicional, usaron su voto como instrumento de castigo contra el sistema que los había abandonado. Trump no era el político que representaba sus intereses reales, sino el "arma" con laque podían destruir el stato quo.
En Europa continental, el voto castigo ha impulsado a fuerzas que desafían los consensos establecidos. El Frente Nacional (hoy Agrupación Nacional en Francia con Marine Le Pen al frente, ha transformado el resentimiento de las clases populares rurales y periféricas en una entidad política de oposición al globalismo. Ccada elección se convierte se convierte en un plebiscito entre "el pueblo olvidado" y "la casta política".
En España, el surgimiento de Podemos en la izquierda y Vox en la derecha, son dos caras del mismo fenómeno: el desencanto con el bipartidismo, la desconfianza hacia la tecnocracia europea y la percepción de que la democracia liberal ya no garantiza justicia social ni soberanía real.
En todos estos casos, el denominador común es el mismo: el voto deja de ser un acto de adhesión para convertirse en un acto de desobediencia electoral. La urna, en lugar de legitimar el sistema, se usa como instrumento para ponerlo en crisis.
La rebelión silenciosa, en el fondo, expresa un deseo profundo de dignidad: el deseo de ser escuchado, reconocido y participe de un destino común. Si la politica no logra responder a ese clamor, el grito, aunque silencioso, se repetirá una y otra vez buscando nuevas formas, nuevos lenguajes y nuevos instrumentos para recordarle al poder que la paciencia delos pueblos tiene límites.
Confío que entenderéis lo que ha querido expresaros.
He estado algunos días sin escribir: mi esposa falleció hace unos días.
Hasta otro momento, foreras y foreros.