La transcripción que sigue es mía y ya ha sido publicada en mis obras sobre la memoria histórica.
Carta nº 3 del prisionero 96610 en el campo alemán para prisioneros de guerra XI B (comando 1197) del 19-5-41 a su esposa Carmen Márquez Márquez (c/ General Franco, nº 17 de Morón de la Frontera (Sevilla):
“En unión de nuestros queridos hijos, al ser ésta en tu poder, yo sin novedad hasta la presente. Carmen, hoy Domingo te escribo ésta y el pasado te escribí otra. Como en tu última me decías que pensabas llevarte al Rodrigo contigo, dime si te lo has llevado, porque me pondría muy contento. Dime lo que sepas de mi hermano y de otras preguntas que te hago en la mía. De mis padres hace mucho tiempo que no tengo carta, pero no me extraña porque ya son muy viejos. A tu madre no le escribo porque no tengo papel ni puedo escribir más. No me dices cuánto ganas. Yo tengo muchos deseos de estar a vuestro lado y tengo la plena confianza de que llegue un día que lo esté para nunca retirarnos más. Estos viajes son experiencias para la vida que nunca se borran. Quiero me des detalles de por ésa los que puedas. Yo de por aquí no puedo decir más que estoy bien y más de salud, porque es un terreno muy sano. Despidiéndome de ti con muchos abrazos, igual para los niños y familias que tú desees, Pablo Barrera”.

Nota a las tres cartas: Pablo Barrera Pernía fue deportado al campo de concentración de Mauthausen-Gusen días más tarde, el 22 de mayo, y murió en él el 2 de febrero de 1942.