Mensajes de LAS VEGUILLAS (Salamanca) enviados por Juan Antonio:

La devoción al Cristo de Cabrera comenzó a finales del siglo XVII. Ya desde 1714 empiezan a contabilizarse testamentos de fieles forasteros que dejan donativos para que se les digan misas ante el Santo Cristo. La fiesta principal, la romería del Cristo de Cabrera, desde el siglo XVIII, tiene lugar el 18 de junio.
El ganado bravo en estos terrenos adehesados encuentra un hábitat ideal para su crianza.
Portales para resguardarse de la lluvia y el calor intensos, con poyos en los laterales en los que descansar y tomar el fresco en las noches calurosas del verano, eran típicos de las casas rurales de la provincia, pero la modernidad va acabando con una de las señas de identidad de las casas de los pueblos charros.
Cristo de gran veneración entre los salmantinos que, en su origen, fue construido para otro templo ubicado en la localidad ya desaparecida de Cabrera. Al quedar despoblada esa localidad y arruinado el templo, pasó a esta ermita.
Cristo de Cabrera al que tantos devotos visitan para orar y pedir algún favor.
Los alrededores del Santuario están dedicados a la ganadería de vacuno en extensivo, no faltando entre este ganado el de lidia y el de morucha; estos espacios poblados de encinas y fresnos ofrecen unos pastos óptimos para la cría de este tipo de ganado.
Ermita del Cristo de Cabrera, lugar de peregrinación de la gente de Salamanca, especialmente del Campo Charro. El próximo domingo, día 18 de junio, se celebra la romería al Cristo de Cabrera al que acuden miles de devotos partiendo de los más diversos lugares de la provincia, muchos hacen el peregrinaje a pie: Guijuelo, Alba de Tormes, Salamanca... son algunos de los lugares desde donde la gente camina. De hecho, desde que comenzó la primavera, los domingos a oír misa, son muchos quienes se acercan ... (ver texto completo)
El albercón en la parte alta del pueblo, en la delimitación de las aguas de las cuencas del Duero y el Tajo, si bien las aguas de esta enorme charca van hacia el segundo a través de la cuenda del río Alagón.
A pesar de la escasez de lluvias, la pradera alrededor del Santuario de Cabrera aparece espléndidamente verde; tiene hierba y por lo tanto comida para los animales que debe alimentar, el ganado bravo como el que aparece en la fotografía.