Mensajes de FRIGILIANA (Málaga) enviados por Juan Antonio:

Blancura y tipismo muy propio de estos pueblos de las serranías andaluzas.
Símbolo de la resistencia morisca. Esta antigua plaza fuerte de la Sierra de Almijara fue escenario de una famosa contienda durante la Rebelión de las Alpujarras. Hoy es considerado uno de los pueblos más bonitos de Málaga gracias a su característico entramado urbano árabe. Esta es la historia y lo mejor que ver en Frigiliana.
Otro modelo más de aldaba.
Bello y pintoresco pueblo.
Los Ayuntamientos son los puntos del Estado más próximos a los ciudadanos.
Chaflán con el escudo de la localidad; bonito y sorprendente, es una forma sencilla de adornar una calle e informar de las armas que representan al municipio.
En este caso se nos informa del cultivo de la vid y obtención del vino, alimento tan importante en la cultura occidental.
Al tiempo que recorres las empinadas y estrechas calles de la localidad, si observas en algunos lugares aparecen murales formados con azulejos donde se cuentan hechos acaecidos en el lugar en tiempos de la reconquista.
Sencillo retablo en la cabecera de la Iglesia de San Antonio de Padua (Siglo XVII).
No solo nos hablan estos azulejos de las luchas entre moros y cristianos; también nos informan de otras cosas, como en este caso, de la agricultura; más concretamente, del origen, cultivo y propiedades del olivo y sus frutos.
Gato aprovechando el sol de la tarde sin inmutarse por la presencia de visitantes.
Callejas, callejones y pasadizos en los que las plantas nunca faltan.
Historia narrada en artísticos azulejos.
Una forma cómoda y elegante de conocer un poco de la historia del lugar.
No es calle para andar con automóviles u otros vehículos; tampoco para quienes por su condiciones de salud o movilidad. No solo por su estrechez, también por sus pendientes y por las dificultades de accesibilidad a muchas de las viviendas.
Patios y pasadizos como este de la fotografía se encuentran varios paseando por sus estrechas calles; todos están llenos de macetas con plantas preciosas y exuberantes que convierten los rincones en lugares apacibles y bonitos.
No es pueblo para transitarlo en vehículo. Hay que caminar despacito, tanto en las subidas agotadoras, como en las bajadas que puedes rodar si no miras bien por donde pisas. El recorrido es agradable y compensa subir a sus calles más altas en donde existen miradores, desde los cuales puedes otear todo el valle hasta la costa.
Curiosa Aldana de estilo moruno.
Da gusto y agrada visitar localidades en las que su Ayuntamiento cumple con la legalidad y pone la bandera nacional en el lugar que le corresponde; al contrario que en otros lugares donde el agravio es constante y cansino.
El blanco caserío de puertas y ventanas azules, en la escalonada ladera situada; con calles y callejuelas estrechas y serpenteantes, a veces con escaleras que hacen difícil el tránsito de personas y, sobre todo el acarreo de alimentos y mercancías, permanece a través de los años casi inmutable en sus orígenes morunos. Ahora aspira a dar nombre a uno de los automóviles de la marcha Seat, le deseo suerte y lo consiga.
Al parecer, la caña es originaria de Nueva Guinea o de alguna de las islas de lo que hoy es Indonesia, llega a la Península Ibérica de la maño de los árabes y se aclimata en la zona costera de Granada y Málaga dónde constituyó un emporio que finaliza al se llevada a las colonias americanas, previo paso por las islas Canarias.
La blancura de sus casas contrasta con la profusión del verde de las plantas y con el color azul de muchas de las puertas de las moradas (no deberían permitirse otros colores); sus calles con cuestas y escaleras; los miradores sobre el valle y la costa cercana; la cerámica informativa sobre cultivos e historia de los moriscos de estas serranías; la limpieza de sus calles y la blancura sin embadurnar por los zoquetes y pintamonas contribuyen a la vida tranquila y relajada del lugar, lo que hace gozar ... (ver texto completo)
Curiosa manera de dar a conocer al turista interesado una parte de la historia y cultivos relacionados con el lugar. Ignoro cuantos paneles informativos en cerámica hay en la localidad; yo encontré 13 y todos los fotografié y pude leer, me parecieron interesantísimos e ilustrativos de un pasado que en muchos lugares de nuestro país la gente desconoce.