Compramos energía a futuro
        

Mensajes enviados por Marilin:

Mira Susana, al fondo donde ves las casas, ahi estaba la vuestra.
Aqui tambien se vé el lugar que ocupaba vuestra casa.
Ves Susana, aqui hay una casa en ruinas, es la de vuestra familia.
En frente estan las que eran del tio Luciano y del tio Manolín.
Estos son los antiguos reclinatorios en la Iglesia.
En el museo
Y otra.
Otra más.
Y esta.
Esta tambien.
Esta foto es del Museo Bardón.
Este señor era el tio de mi madre que se fue para Argentina, nunca regreso. Yo tengo la dirección de la familia, un día de estos escribiré a ver si la chica vive en el mismo lugar. Es en Buenos Aires (como te decia).
Marilin yo también lo pensé lo mismo, si alguna vez uso un vocabulario no adecuado para España, pido disculpas pero creo que ustedes han conocido alguna vez un argentino, un beso o besines como dicen ustedes, un abrazo.
No te preocupes.
Un hermano de mi abuela tambien se fué para Buenos Aires. Tuvo una hija (que será de mi edad). Hace muchos años envió una foto de los tres.
Vi una foto del mismo lugar, en invierno, con Pilar salindpo de misa.
Pilar era hermana de mi madre. Falleció el día once de Abril de este año, a los 93 años.
Yo vivi 13 años en un pueblito de La Rioja a 100km de la capital donde vivo ahora, el patrono era San Antonio y las fietas eran el 13 de junio, como alla.
Mañana se celebra la festividad.
Esto esta en el museo Bardón? Estuve viendo fotos hay muchas imágenes y objetos antiguos, se lo puede visitar?
El museo Bardón es propiedad de Tirso y Edel.
Las imágenes que te muestra Maite son del retablo de la Iglesia. San Pelayo es el patrón de Manzaneda y Santa Lucia la patrona. Antiguamente se celebraban grandes fiestas, venian muchas personas de otros pueblos a comer y al baile.
Por cierto, aprovecho para invitaros a todos al Corpus en Canales! Estaremos de fiesta el 20 y 21 de junio! Sed bienvenidos!
Gracias!
Lo tiene Tirso selecionao
¿Que tal lo estais pasando, Jose?
buenas noches a todos
Marilin 650
Aude 78
María 50
toña 49
Maite 47
maite 33
A. M. A. 28
El Añadido 21
Paco alvarez 17 ... (ver texto completo)
Te has olvidado del mejor:

Tirso 1074
Hola Victor te deseo suerte en la busqueda. Como ya te ha dicho Tirso, mejor busca en esos pueblos, seguro que alguien te prodrá ayudar.
Un saludo
El Gobierno debería de tener en consideración la opinión del pueblo y someter a Referéndum ó Consulta Popular la aceptación ó rechazo de la continuidad de la Monarquía.

Octavio
Totalmente de acuerdo Tavines. Pero ya sabes que ellos pasan de nosotros olimpicamente.
Ya veras como todo se soluciona. Un abrazo
He leido vuestros mensajes, me alegro muchísimo. Maite hablaba a menudo sobre la familia que tenia en Argentina. Que bien que por fín hayais podido contactar.
Besos
¿Quien se anima?
El comentario general era que debía haber sido una loba y su camada de lobeznos. Solo así se explicaba que hubiera habido tantas ovejas muertas y solo dos comidas. Los días siguientes me sentía el paria más grande del mundo y como, al cruzarme con la gente, me seguían con una mirada preñada de rencor. Salía de casa solo cuando era imprescindible, a la escuela y a por el pan, y lo hacía a toda prisa para acortar el suplicio. Alguna vez tuve que oír que la culpa la tenía quien mandaba de pastor a uno ... (ver texto completo)
Salimos la abuela y yo y fuimos recogiendo las ovejas del pueblo. Al llegar al puente cruzamos el río para llevarlas a la Fontanina. La abuela me acompañaba pues había un trozo de camino en que, a un lado y a otro, había muchos prados y huertos y doscientas ovejas eran demasiadas para que una sola persona fuera capaz de evitar que se colaran en las fincas. Tan pronto como llegamos a la campera de la Fontanina, las ovejas se pusieron a comer parsimoniosamente y la abuela me acompañó durante un rato ... (ver texto completo)
A pesar de la emoción que yo le ponía en cada acecho, el lobo nunca se presentó. Pero a mí, aquellas esperas me metían más en el cuerpo la aversión hacia el lobo. El lobo en singular, ya que hasta que vi a Félix Rodríguez de la Fuente hablando de las manadas de lobos, siempre me imaginaba encontrándome con un lobo solitario. Uno solo, pero tremendamente fuerte y fiero.

A ese convencimiento de su poder y ferocidad ayudaron mucho los rebaños trashumantes con cientos de ovejas que pasaban todos los ... (ver texto completo)
Sin ir tan atrás en el tiempo, también mi tío Emilio tuvo su historia con los lobos. Parece que había fiesta en el pueblo de Manzaneda y los mozos de Sosas decidieron ir iniciando el camino a media tarde. Mi tío Emilio tuvo que ir a buscar las vacas y, cuando terminó, ya hacía rato que los mozos se habían ido. Comió algo, cogió una cachaba y se marchó camino abajo él solo, decidido a no perderse la fiesta. Cuando iba a la altura del río Rugis, oyó ruido detrás de él y, al volverse, vio que varios ... (ver texto completo)
Publicado el 1 de septiembre de 2012 por Emilio G. de la Calzada

La primera vez que yo oí la palabra lobo, fue después de haberme dado un atracón de la tranquilizante leche de la teta de mi madre y cuando hacía esfuerzos por mantener los ojos abiertos para seguir conectado a aquel mundo de caras y sonidos que tanto me subyugaba. Fue entonces cuando oí por primera vez aquella nana cadenciosa en la que mi madre me hablaba del lobo con cariño, invitándome a dormir mientras me hipnotizaba con los cinco dedos de la mano, moviéndolos acompasadamente delante de unos ojos que querían seguir mirando mientras el estómago mandaba señales inequívocas de que era la hora de que se cerraran

Cinco lobitos tenía la loba,
Cinco lobitos detrás de la escoba
Cinco lavó, cinco peinó
Y todos ellos al colegio mandó.

Pocos años más tarde, cuando mis ojos apenan sobrepasaban la altura de la mesa de la cocina, raro era el día que no oíamos hablar del lobo. O se trataba de historias que habían pasado y se rememoraban a menudo o eran cuentos que tenían por protagonista al lobo. O cuando el lobo mataba alguna oveja del rebaño de Vegarienza o de los pueblos próximos.

Las historias y cuentos eran inevitables, porque las noches del invierno eran largas y había que entretenerse y si, de paso, los mayores podían tomarnos el pelo a los críos metiéndonos miedo con el lobo, mejor.

Mi abuelo, Emilio de la Calzada, contaba cada poco un cuento de lobos que yo no entendía muy bien. Era así

Decía que dos hombres caminaban de noche por el camino del Valle Gordo abajo mientras caía una gran nevada. Al pasar cerca de la ermita de Posada, el pueblo donde nació, vieron que varios lobos les seguían y que cada vez se les acercaban más. Cuando ya estaban a punto de comérselos, llegaron a las primeras casas de Posada y los lobos dejaron de seguirles. Entraron en la cantina que tenía en Posada el padre de mi abuelo y, después de unos cuantos vasos de vino y recuperado el valor, se les soltó la lengua y el más fanfarrón de los dos se reía de su compañero de viaje contándoles a los parroquianos

- Este – dijo señalando a su compañero – púsose, púsose, blanco como la cera.

- Y tú, ¿cómo te pusiste? – le preguntó, a su vez un parroquiano. A lo que el fanfarrón contestó, después de pensárselo un poco

- No sé, porque como ayou no me viei (yo no me veía)- terminaba el abuelo a carcajadas.

Acto seguido, me mandaban a la cama y yo seguía dándole vueltas al cuento, imaginándome a los dos hombres con los lobos detrás acercándoseles cada vez más.

Otra historia parecida era la que contaban le había pasado al tío Eliezar, cuando iba con sus bueyes tirando del carro a buscar género para su comercio de Posada. La zona de Barrio La Puente, en el Valle Gordo, tenía fama de estar muy concurrida de lobos en el invierno. Había caído una gran nevada, y al pasar por allí el tío Eliezar vio, con gran susto, que le seguían varios lobos que cada vez se acercaban más al carro, seguramente con la intención de comerse a los bueyes y, si se terciaba, al tío Eliezar también. Después de mucho persignarse y ver que los lobos estaban cada vez más cerca, se le ocurrió echarles trozos de la merienda que llevaba para el camino. Cada vez que les tiraba algo de comida, los lobos se peleaban por ver quién se la comía y así les entretuvo, una vez tras otra. Cuando ya no le quedaba merienda, les tiró la fardela y se puso a rezar convencido de que aquel era el último viaje que hacía. Afortunadamente ya se veían las casa de Marzán y los lobos se dieron la vuelta. Pasó hambre, pero se libró de una buena. A saber como llevaría los calzoncillos, pensaba yo. Y a saber que habría pasado si la tía Chon no le hubiera puesto merienda para el camino.

Una historia cierta que también me impresionaba mucho, era lo que le pasó en Sosas del Cumbral a la burra de Benedito, un familiar de los abuelos. Decían que había ido con la burra a por verde (hierba tierna para el ganado) al prado de Vegarrriondas. Dejó la burra atada a un árbol, entró en el prado y se fue a segar al lado del río. Al cabo de un rato, oyó que la burra ronaba (rebuznaba) y le gritó

- Ay que ver con la burra. ¡Calla coño!, ronas como si te estuviesen comiendo los lobos – y siguió segando

Cuando terminó, se echo el saco al hombro y se acercó donde la burra. La encontró agonizante, con grandes dentelladas en el cuello y que le faltaban trozos de carne. Tiró el saco al suelo y, levantando los brazos furioso, gritó como esperando que los lobos le oyeran

- Desgraciaos, muertos de hambre, me habéis dejao a pata – en una muestra de falta total de compasión por la burra que, tantas veces, le había llevado de un lado para otro y ayudado en su trabajo a lo largo de un montón de años

Dicen que al día siguiente, cuando mi tío Aecio le vio montado en otra burra que le habían prestado, le preguntó con su sorna habitual

- Benedito, ¿no será esa la burra que te comieron los lobos? – y se desternillaba de risa

- Calla, calla – le contestó Benedito furioso – que te doy con la cachaba

Esta historia que contaban más bien por la gracia que les hacia, a mí me hacía pensar en el lobo y cómo seria de fiero, que era capaz de comerse una burra en un momento, incluso estando el dueño cerca. ... (ver texto completo)
los espinos mayolares parecen ser veceros, no todos los años florecen con este explendor.
son de los arboles mas importantes para estos contornos, dan refugio, alimento y hacen una infusion deliciosa y muy beneficiosa, antaño denostados y cortados con saña, hoy en franca recuperacion. QUE VIVAN LOS ESPINOS MAYOLARES
¡Vivan!
Cesar José Mallo, oriundo de Manzaneda de Omaña, abuelo de Susana, ella está intentando comunicarse con nosotros. Bienvenida!
Venga a ponernos las polainas!
El terreno es flaco y pobre y el clima destemplao
(Estamos apañaos). Dios nos coja confesados.
Hola Toni. Me gusta todo lo que publicas, es un honor estar entre tus amistades. A ver si mañana entro con más calma.
Besos a los tres
Edel ha celebrado hoy su cumple. Sigue asi de estupenda y maja. FELICIDADES!
http://lembranzas. wordpress. com/vegarienza/
No llovia desde primeros de abril, el rio y las fuentes tenian agua pero la capa superior de la tierra, los ultimos 20 cm ya estaban secos, las flores y las plantas han agradecido la lluvia de esta semana.
Que pronto se seca. Si a penas ha hecho calor.
exageradaaaaa
En algo "me se" tiene que notar un gen granaino que decia mi padre que habia por ahi.

Ademas.... déjate que venga Doña Madre y te cuente.....
Hola Gran Omañesa, otro abrazo chillao para ti tambien! y 2 besines
Buenos dias! Aunque nadie conteste (excepto tu, prima) sigo esperando que tod@s esteis bien. Besines
Hola guapísima, todo bien. De hoy no paso, te llamo dentro de un ratín.
Besines a la familia
Muy bonita poesia Toni. Como me va a molestar!. No se si sabes que mi tia Pilar falleció recientemente (viernes de Dolores).
Pilar era una mujer de caracter, simpática (muy socarrona) y con mucha garra. (Dulzura precisamente no era lo que la caracterizaba). Espero que allá donde esté se encuentre bien.
Besos a los tres
Publicado el 27 de abril de 2014 por Emilio G. de la Calzada

Sí un ministro desde Madrid o el Gobierno Civil de León decidieran que los de Vegarienza no podíamos beber agua de la fuente de El Valle porque estaba reservada para la gente de fuera, se nos hubiera quedado cara de tontos. Algo parecido sucedía con las truchas, pues había un sentimiento muy arraigado tanto en Vega como en los pueblos próximos de que las truchas del río Omaña eran de los lugareños y que estaban siendo esquilmados por ... (ver texto completo)
A la salida de Misa, algunos como mis abuelos se dirigían a casa con el regusto de lo vivido en la iglesia e iniciar los preparativos de la comida, mientras los menos piadosos o más mundanos nos dirigíamos hasta casa Selima para disfrutar de unos caramelos, del vermut, de la partida de bolos o simplemente de la charla. También se acercaba por allí don Abundio que gustaba de alternar con la grey e intentar repescar a algún tibio o reticente a vivir más piamente entre los que se habían quedado en la ... (ver texto completo)
Probablemente una buena parte de los que lean cada domingo la placa que hay en el atrio de la iglesia de Vegarienza que dice que fue restaurada en 1951 cuando era ecónomo don Abundio, no recordarán al ecónomo restaurador. Era una época en Vega en la que casi sin excepción, cada cual exteriorizaba la pertenencia a un estamento social exhibiendo un tocado propio. Los guardias civiles con el tricornio, el guardarríos con su visera caqui, el cura con su bonete y el resto con boina o pañuelo según sexos. ... (ver texto completo)
Sensación de desvalimiento
Publicado el 16 de mayo de 2014 por Emilio G. de la Calzada

Los dos ríos mansos que conocíamos en los veranos de Vegarienza, cuando uno de ellos ni siquiera era río pues se secaba totalmente en sus últimos metros, en invierno se transformaban. Sobre todo si había una temporada prolongada de lluvia o si tras una gran nevada el tiempo se templaba y llovía intensamente produciéndose un deshielo rápido. Entonces al Omaña y al Baltaín se les hinchaban las narices y todos ... (ver texto completo)
¡Qué orgullo llevar sus ojos! Y tener su foto para comprobarlo pensando en ella.
Gracias por tu respuesta.
Cuando los gallegos, vascos y leoneses, los inmigrantes todos vinieron a Argentina, quienes los acechaban eran los aborígenes que los atacaban y robaban; a veces se llevaban las mujeres y niños. Vivieron los primeros asentamientos en la llanura pampeana, rodeados de peligros.
Muy valientes, ir a la buena de Dios, abandonar lo conocido. Eran personas con garra.
Gracias por los perdones de nuevo. Besos a los dos
Me gusta
Hola! asi que escuchan aullar a los lobos..? Ayyyy! como para dormir tranquila.. ¿Y el vestido de la joven?
me gustaría leer las respuestas a las preguntas de Antonio.
Nelba
Antes cuando habia mucho ganado no faltaba día que no salieran los lobos para hacer de las suyas.
con lo de no para de llover me das una alegria, hace falta.
Pues si habia llovido mucho ¿cómo que hace falta?
Como para no atizar!
Hoy a las 10 de la mañana 4 grados.
Ya, me quedé muerta cuando me lo comentaste ayer. Por donde yo vivo hace calor y sigue sin caer gota.
Hola! asi que escuchan aullar a los lobos..? Ayyyy! como para dormir tranquila.. ¿Y el vestido de la joven?
me gustaría leer las respuestas a las preguntas de Antonio.
Nelba
Era mi bisabuela, Nelba. La abuela de mi padre,él nació en La Coruña. Me permití poner aqui su foto aunque ella era gallega. Los ojos los tengo de ella.