La ciudad era un caos caliente y grande, y tambien era un caos triste, una trampa que iba envolviendo a los vehiculos y a los transeuntes, y unos y otros parecian tener vida, se movian, pero su existencia se habria camino a duras penas. El ruido y los olores y el movimiento de las luces entorpecia la trayectoria o el transito de la gente. No encontre en aquel caos grande y triste espacios abiertos que hicieran posible la existencia. Me retire contra una farola verde para tocarla y senti el frio del ... (ver texto completo)
Madrid fue para mi, en aquel momento de transito hacia las ultimas cosas de mi madre, como un cuerpo grotesco que quisiera anularme, y el vaiven de mi respiracion, las pulsaciones de mis muñecas y la logica de mi entendimiento se fueron volviendo irregulares. Pare un taxi. Las luces rojas iban trazando cicatrices sobre los brazos y la cara del taxista. Veintisiete años llevo al volante del taxi y aqui me tiene, me dijo aquel hombre arrugado y con ojos de visionario. Le pregunte si la calle que le ... (ver texto completo)
<< Recuerdo los dias en que los llevaba en el tren a visitar a la tia Diana. El no paraba de brincar sobre los asientos de madera y cuando el tren se ponia en marcha ya estaba empapado de sudor, y jadeaba. Yo sacaba de la bolsa un frasco y le daba agua y el lo bebia con ansia. Luego apoyaba la frente en el cristal para ver las nubes. Le gustaba ver como retrocedian veloces las nubes. Ella, que permanecia quieta a mi lado, tambien queria beber, pero solo humedecia los labios. Al pasar junto a las ... (ver texto completo)
La ciudad era un caos caliente y grande, y tambien era un caos triste, una trampa que iba envolviendo a los vehiculos y a los transeuntes, y unos y otros parecian tener vida, se movian, pero su existencia se habria camino a duras penas. El ruido y los olores y el movimiento de las luces entorpecia la trayectoria o el transito de la gente. No encontre en aquel caos grande y triste espacios abiertos que hicieran posible la existencia. Me retire contra una farola verde para tocarla y senti el frio del ... (ver texto completo)
Senti el pulso de don Justo entre mis manos. Una enfermera entro a comprobar las señales de los monitores. Se pondra bien, me dijo, y le dije, lo se. Vi los ojos del enfermo apretados, soportando un dolor intenso. Su boca estaba humedecida y muy abierta. Del ambito edipico de mi conciencia salio veloz el carro de Layo.
Baje a la cafeteria y hable con Laura, pideme otro cafe, y con mi padre, el mio que sea sin azucar. Los tranquilice con respecto al estado de don Justo y les comunique mi intencion ... (ver texto completo)
<< Recuerdo los dias en que los llevaba en el tren a visitar a la tia Diana. El no paraba de brincar sobre los asientos de madera y cuando el tren se ponia en marcha ya estaba empapado de sudor, y jadeaba. Yo sacaba de la bolsa un frasco y le daba agua y el lo bebia con ansia. Luego apoyaba la frente en el cristal para ver las nubes. Le gustaba ver como retrocedian veloces las nubes. Ella, que permanecia quieta a mi lado, tambien queria beber, pero solo humedecia los labios. Al pasar junto a las ... (ver texto completo)
Hola y buenos dias para todos.
Victoria para desearte que pases un buen dia y mandarte un abrazo.
Buenas tardes Jose Mel
Espero que disfrutaras del dia Feliz tarde
Un besoooooooooooooooooooo
Me sente junto a la cama de don Justo. El ladeo la cabeza para mirarme. Habia salido del sincope, pero continuaba con la disnea y la diaforesis. Le tome una mano entre las mias y pense que el dolor fisico tenia un fantasma que traia hasta el enfermo la idea de que la muerte no solo era posible sino que estaba muy cerca, eso pense, y tambien que probablemente se hubiera apoderado ya de el ese pensamiento que asaltaba a cuantos perdian el control del cuerpo y que no era otro que la convincion de que ... (ver texto completo)
Senti el pulso de don Justo entre mis manos. Una enfermera entro a comprobar las señales de los monitores. Se pondra bien, me dijo, y le dije, lo se. Vi los ojos del enfermo apretados, soportando un dolor intenso. Su boca estaba humedecida y muy abierta. Del ambito edipico de mi conciencia salio veloz el carro de Layo.
Baje a la cafeteria y hable con Laura, pideme otro cafe, y con mi padre, el mio que sea sin azucar. Los tranquilice con respecto al estado de don Justo y les comunique mi intencion ... (ver texto completo)
Se trataba de un aneurisma disecante de aorta, un accidente cardiovascular que consistia en un desgarro de la capa intima, en la pared lateral de la aorta, con una hemorragia que la disecaba y rompia. Se le habian hecho radiografias de torax y una ecografia bidimensional y se le habia administrado un bloqueante adrenergico acompañado de una profusion de nitroprusiato sodico. Todas aquellas palabras, que tantas veces habia oido, me parecian a mi, en aquella ocasion y referidas a un ser querido, como ... (ver texto completo)
Me sente junto a la cama de don Justo. El ladeo la cabeza para mirarme. Habia salido del sincope, pero continuaba con la disnea y la diaforesis. Le tome una mano entre las mias y pense que el dolor fisico tenia un fantasma que traia hasta el enfermo la idea de que la muerte no solo era posible sino que estaba muy cerca, eso pense, y tambien que probablemente se hubiera apoderado ya de el ese pensamiento que asaltaba a cuantos perdian el control del cuerpo y que no era otro que la convincion de que aquello que estaban viendo o pensando era la ultima vez que lo veian o pensaban. Parece que la tierra da vueltas, me dijo, y le dije, claro que da vueltas, y el continuo, no, pero quiero decir que suena, que la oigo girar, y sonrei y le pregunte, y como suena, y el me contesto, como una lata vieja. Le dije que no hablara, que era mejor que no hiciera esfuerzos, y el me dijo, no quiero dejarme llevar. Le brllaban tanto los ojos que no tenia mirada y su piel era trasparente, como si hubiera perdido la sangre y cualquier otra sustancia. No supe el motivo o no quise saberlo entonces, pereo vinieron a mi cabeza las voces del coro de los ancianos, aquellos que en la tragedia de Edipo habian inventado el quejido y la conciencia y que cantaban, ahora de quien se puede oir decir que es mas desgraciado, quien el que vive entre violentas penas, quien entre padecimientos con su vida cambiada, y tambien escuche la voz del propio Edipo, donde podra encontrarse la huella de una antigua culpa, y tambien vino hasta mi la voz ronca de Creonte, lo que es buscado puede ser cogido, pero se escapa lo que pasamos por alto. ... (ver texto completo)
Alli estabamos los cuatro, cada uno con sus circustancias a cuestas, abocados a interpretarnos y a aceptar el resultado de aquella especie de hermeneutica de los apegos.
Le dije a mi padre, llavate a Laura a tomar un cafe que voy a hablar con los medicos.
Se trataba de un aneurisma disecante de aorta, un accidente cardiovascular que consistia en un desgarro de la capa intima, en la pared lateral de la aorta, con una hemorragia que la disecaba y rompia. Se le habian hecho radiografias de torax y una ecografia bidimensional y se le habia administrado un bloqueante adrenergico acompañado de una profusion de nitroprusiato sodico. Todas aquellas palabras, que tantas veces habia oido, me parecian a mi, en aquella ocasion y referidas a un ser querido, como un barroco poema de dolor. El cardiologo me dijo que no se descartaba la cirugia si continuaba el dolor. ... (ver texto completo)
Don Justo estaba desfigurado, palido, consumido por ese miedo que atenaza a quienes de pronto se ven sorprendidos por el dolor. Laura le pasaba las manos por la frente. A la luz de los focos los vi juntos, comprendiendose y necesitandose, sin que fuera precisa ninguna palabra, como si todo se lo hubieran dicho algun dia al comienzo de su relacion. En la mirada estrabica de el habia suplica. Lo vi cansado y envejecido, atrapado en una maraña de cables y tubos de colores. La vi a ella muy delgada, ... (ver texto completo)
Alli estabamos los cuatro, cada uno con sus circustancias a cuestas, abocados a interpretarnos y a aceptar el resultado de aquella especie de hermeneutica de los apegos.
Le dije a mi padre, llavate a Laura a tomar un cafe que voy a hablar con los medicos.
Al abrir la puerta de mi casa, la abuela vino hacia mi limpiandose las manos en el mandil. Tenia los parpados caidos en esceso y la nariz enrojecida. Supe que algo malo habia sucedido. Justo esta ingresado, vino una ambulancia, estaba ahi, con tu padre, y se cayo al suelo con la boca torcida y echando espumarrajos por la boca. Eso fue lo que me dijo la abuela con los ojos llenos de lagrimas. Una vez mas estaba atrapado en medio del dolor, y por eso dije, esto es como una letania, y la abuela me pregunto, ... (ver texto completo)
Don Justo estaba desfigurado, palido, consumido por ese miedo que atenaza a quienes de pronto se ven sorprendidos por el dolor. Laura le pasaba las manos por la frente. A la luz de los focos los vi juntos, comprendiendose y necesitandose, sin que fuera precisa ninguna palabra, como si todo se lo hubieran dicho algun dia al comienzo de su relacion. En la mirada estrabica de el habia suplica. Lo vi cansado y envejecido, atrapado en una maraña de cables y tubos de colores. La vi a ella muy delgada, ... (ver texto completo)
Sali a la carretera y contemple el valle, debajo de mi, como un gigantesco cuerpo sucio y enfermo, con la vegetacion despeinada, con la piel de los caminos cubierta de polvo negro, y tambien contemple el rio discurriendo entre la calva de la carretera y la interminable dentadura postiza de la via del tren, y observe la ciudad al fondo, como un animal enfermo que se encoge en su guarida resignado a respirar la atmosfera infesta donde vive, tendida a la intemperie esperando una salud mil veces prometida. ... (ver texto completo)
Al abrir la puerta de mi casa, la abuela vino hacia mi limpiandose las manos en el mandil. Tenia los parpados caidos en esceso y la nariz enrojecida. Supe que algo malo habia sucedido. Justo esta ingresado, vino una ambulancia, estaba ahi, con tu padre, y se cayo al suelo con la boca torcida y echando espumarrajos por la boca. Eso fue lo que me dijo la abuela con los ojos llenos de lagrimas. Una vez mas estaba atrapado en medio del dolor, y por eso dije, esto es como una letania, y la abuela me pregunto, ... (ver texto completo)
Al despedirnos, sus larguisimas manos acariciaron mi cara y me dijo, gracias, y sus dedos eran ojos y me estaban reconociendo, asi era como yo lo sentia, y luego se quedo con los brazos caidos, y me conmovio su figura y desee con todas mi fuerzas que la muerte arañara y atravesara las paredes de aquella casa, que se llevara por fin a la madre de Angela, y me fui alimentando aquel deseo, y mi respiracion entre cortada empezo a hacerseme presente mientras atravesaba el patio, y supe que aquel sintoma ... (ver texto completo)
Sali a la carretera y contemple el valle, debajo de mi, como un gigantesco cuerpo sucio y enfermo, con la vegetacion despeinada, con la piel de los caminos cubierta de polvo negro, y tambien contemple el rio discurriendo entre la calva de la carretera y la interminable dentadura postiza de la via del tren, y observe la ciudad al fondo, como un animal enfermo que se encoge en su guarida resignado a respirar la atmosfera infesta donde vive, tendida a la intemperie esperando una salud mil veces prometida. ... (ver texto completo)
Yo no necesitaba en aquellos dias conversaciones tristes como aquella, pero no podia librarme de aquella tristeza que Angela queria compartir, por eso le hable de la mia, de mi tristeza, por ver si compartiendolas y enfrentandolas, una tristaza con la otra tristeza, se hacian mas pequeñas, se reducian, y tambien le hable a Angela de mi viaje a Madrid y de las razones que tenia para hacer aquel viaje, y ella me dijo, vete, debes ir, y me senti aliviado porque Angela por fin me estaba tuteando.
Al despedirnos, sus larguisimas manos acariciaron mi cara y me dijo, gracias, y sus dedos eran ojos y me estaban reconociendo, asi era como yo lo sentia, y luego se quedo con los brazos caidos, y me conmovio su figura y desee con todas mi fuerzas que la muerte arañara y atravesara las paredes de aquella casa, que se llevara por fin a la madre de Angela, y me fui alimentando aquel deseo, y mi respiracion entre cortada empezo a hacerseme presente mientras atravesaba el patio, y supe que aquel sintoma ... (ver texto completo)
Acepte su invitacion a merendar, y me hablo de su cansancio, de su desencanto, del vacio de su casa y de su vida y de como, involuntariamente, habia ido perdiendo los amigos y las referencias con el mundo exterior, y me dijo que era como tener razon pero sin que nadie pudiera dartela.
Yo no necesitaba en aquellos dias conversaciones tristes como aquella, pero no podia librarme de aquella tristeza que Angela queria compartir, por eso le hable de la mia, de mi tristeza, por ver si compartiendolas y enfrentandolas, una tristaza con la otra tristeza, se hacian mas pequeñas, se reducian, y tambien le hable a Angela de mi viaje a Madrid y de las razones que tenia para hacer aquel viaje, y ella me dijo, vete, debes ir, y me senti aliviado porque Angela por fin me estaba tuteando.
Acepte su invitacion a merendar, y me hablo de su cansancio, de su desencanto, del vacio de su casa y de su vida y de como, involuntariamente, habia ido perdiendo los amigos y las referencias con el mundo exterior, y me dijo que era como tener razon pero sin que nadie pudiera dartela.
Bueno de momento no puedo seguir, espero poder hacerlo mas tarde.
Cuando llegamos a la casa, la mujer andaba por la casa tropezando con los muebles. Al vernos entrar fue hacia la pared y la golpeaba con la cabeza sin dejar de mover las piernas, como si quisiera atravesaela. Pense, mirando a Angela, quien fue hacia su madre para sujetarla, que debia de ser tragico tener que asumir cada dia la realidad de que un ser querido perdiera la memoria y el control racional del entorno, y tambien pense, mirando a aquellas dos mujeres, que todas las enfermedades eran injustas, ... (ver texto completo)
Acepte su invitacion a merendar, y me hablo de su cansancio, de su desencanto, del vacio de su casa y de su vida y de como, involuntariamente, habia ido perdiendo los amigos y las referencias con el mundo exterior, y me dijo que era como tener razon pero sin que nadie pudiera dartela.
Angela me pidio que visitara a su madre despues de la consulta. En los ultimos meses el proceso degenerativo que padecia se habia acelerado
Cuando llegamos a la casa, la mujer andaba por la casa tropezando con los muebles. Al vernos entrar fue hacia la pared y la golpeaba con la cabeza sin dejar de mover las piernas, como si quisiera atravesaela. Pense, mirando a Angela, quien fue hacia su madre para sujetarla, que debia de ser tragico tener que asumir cada dia la realidad de que un ser querido perdiera la memoria y el control racional del entorno, y tambien pense, mirando a aquellas dos mujeres, que todas las enfermedades eran injustas, ... (ver texto completo)
Hola y buenas tardes para todos.
Victoria me alegro de volver a verte por aqui, y te deseo que todo este bien, y te mando un abrazo.
Buenas noches Jose Mel
Muchas gracias y si todo esta estupendamente,
Que tengas una feliznoche
Un abrazoooooooooooooooooo
El resto de la consulta transcurrio como siempre, una madre con hijos que no comian lo que ella necesitaba que comieran y que pensaba que las vitaminas envasadas eran la salvacion de la humanidad, el acomodador del Cine Novedades con la llaga en la ridilla que no terminaba de cicatrizar, un camionero que pensaba que la cirrosis era un estado de animo pasajero, una modista con las solapas del traje llenas de alfileres y que cosia catorce horas diarias y se negaba a operarse de varices, varios catarros ... (ver texto completo)
Angela me pidio que visitara a su madre despues de la consulta. En los ultimos meses el proceso degenerativo que padecia se habia acelerado
Durante el tiempo de mi enfermedad, con frecuencia me habia visto en situaciones parecidas, momentos como aquel en los que las imagenes me dejaban y me quedaba vacio frente a los cristales de la ventana o frente al espejo. Miraba al fondo y solo veia unos ojos brillantes que se iban destiñendo y ensuciando como si alguien les fuera arrojando puñados de tierra, y cuando no podian mas mis ojos, los cerraba y entonces desaparecia el cristal y de nuevo volvian aquellas imagenes, las sabanas arrugadas ... (ver texto completo)
A las cinco menos diez, como todas las tardes fui camino de la consulta. Habia dejado de llover pero el cielo estaba negro. Tomasin andaba de portal en portal repartiendo propaganda por los buzones con el carro que habia sido de Aurelia, y a todos sonreia y todos le decian algo. Vi a don Jaime retirar con un gancho el cierre metalico de la sastreria y a Indalecio apoyado en el mango de su escobon apurando un cigarro y a la vieja Aurelia levantando los brazos y dando vueltas sobre si misma en el centro ... (ver texto completo)
Fui a mi cuarto y encendi la lampara, pero no pude leer ni escribir. Me mire en aquel espejo que un dia mi madre le habia comprado a un anticuario, y no pude moverme, a pesar de que sentia un deseo muy fuerte de correr hacia la abuela y pedirle una de aquellas canciones que olian al musgo de las piedras y que ella me cantaba sin apenas mover los labios, a pesar de ese deseo tan fuerte no pude moverme. Me quede quieto y mudo frente al espejo.
Durante el tiempo de mi enfermedad, con frecuencia me habia visto en situaciones parecidas, momentos como aquel en los que las imagenes me dejaban y me quedaba vacio frente a los cristales de la ventana o frente al espejo. Miraba al fondo y solo veia unos ojos brillantes que se iban destiñendo y ensuciando como si alguien les fuera arrojando puñados de tierra, y cuando no podian mas mis ojos, los cerraba y entonces desaparecia el cristal y de nuevo volvian aquellas imagenes, las sabanas arrugadas ... (ver texto completo)
Llegue a casa empapado. Mi abuela llenaba la lata del carbon con la paleta. Lo llamaron otra vez los periodistas y perdio los nervios, me dijo, y pregunte, donde esta, y ella me contesto que se habia ido al Casino con don Justo. Observe a mi abuela andando despacio y encorvada hacia la cocina, y fui tras ella, y le dije, abuela, que crees que debemos hacer, y ella me respondio con la voz muy apagada, hijo, tu eres medico y tu padre profesor, como me preguntas eso.
Fui a mi cuarto y encendi la lampara, pero no pude leer ni escribir. Me mire en aquel espejo que un dia mi madre le habia comprado a un anticuario, y no pude moverme, a pesar de que sentia un deseo muy fuerte de correr hacia la abuela y pedirle una de aquellas canciones que olian al musgo de las piedras y que ella me cantaba sin apenas mover los labios, a pesar de ese deseo tan fuerte no pude moverme. Me quede quieto y mudo frente al espejo.
De camino a casa comenzo a llover. Lo hacia con violencia, como si el cielo se hubiera roto para soltar la lluvia acumulada durante tantos dias de inhabitual sequia, de verano a destiempo. Me cobije en los soportales del Ayuntamiento. En seguida las calles se llenaron de gabardinas y paraguas de colores. Fueron apareciendo los charcos para disfrute de los niños que salian de las clases extra de informatica, de guitarra o de ingles. Decidi caminar lentamente, como si el agua del cielo fuera el balsamo ... (ver texto completo)
Llegue a casa empapado. Mi abuela llenaba la lata del carbon con la paleta. Lo llamaron otra vez los periodistas y perdio los nervios, me dijo, y pregunte, donde esta, y ella me contesto que se habia ido al Casino con don Justo. Observe a mi abuela andando despacio y encorvada hacia la cocina, y fui tras ella, y le dije, abuela, que crees que debemos hacer, y ella me respondio con la voz muy apagada, hijo, tu eres medico y tu padre profesor, como me preguntas eso.
Cuando nos despedimos me acerque a ella y le pregunte, estas bien, y ella se sorprendio y guardo silencio unos segundos, pero luego me respondio, no, no estoy bien, claro que no estoy bien, pero muchas gracias, y fingio que no lloraba.
De camino a casa comenzo a llover. Lo hacia con violencia, como si el cielo se hubiera roto para soltar la lluvia acumulada durante tantos dias de inhabitual sequia, de verano a destiempo. Me cobije en los soportales del Ayuntamiento. En seguida las calles se llenaron de gabardinas y paraguas de colores. Fueron apareciendo los charcos para disfrute de los niños que salian de las clases extra de informatica, de guitarra o de ingles. Decidi caminar lentamente, como si el agua del cielo fuera el balsamo ... (ver texto completo)
Cuando llame a la puerta, estaba amaneciendo. Laura llevaba un camison de color marfil y estaba descalza. Que pasa, me pregunto, que le ha pasado a Justo. Nada, le conteste, a don Justo no le ha pasado nada, y continuo preguntandome, entonces que haces aqui, y le dije, no lo se, no se lo que hago aqui, pero estoy aqui. Ella poseia el poder de la belleza, ese poder que solo algunos seres poseen y que esta mas alla de la forma del cuerpo y que no se aprecia en los espejos. Asi lo pensaba y por eso ... (ver texto completo)
Buenos días José mel, ¡Pero qué quiere ahora este médico con la mujer de Don Justo!.. Con la menlancolía que tiene por su madre está perdiendo la cabeza, no se aclara. Está muy bonito el libro.. ¡Cuánto se aprende leyendo! Lo mismo te traslada a Mejico (Guanajato), a Francia que a pescar a Collanzo, al Huerna, pasando por Quirós. A veces no me meto en el foro por no interrumpirte, así lo leo después todo seguido.
La consulta discurrio tranquila. Al final, los ojos de Purita se abrieron aun mas para anuncianos su boda. Se casaba Purita. Angela lloro y Belarmino descorcho una botella de cava. Purita me abrazo y me dio un beso largo y lleno de emocion, luego abrazo a Angela, la compañera de tantos años, y supe que a Angela le hubiera gustado estar en el lugar de Purita, porque ella hubiera querido casarse y formar una familia, pero la enfermedad de su madre la habia tenido prisionera durante mucho tiempo.
Cuando nos despedimos me acerque a ella y le pregunte, estas bien, y ella se sorprendio y guardo silencio unos segundos, pero luego me respondio, no, no estoy bien, claro que no estoy bien, pero muchas gracias, y fingio que no lloraba.
El lunes me llamo una periodista a la consulta para que participara en un programa de television sobre mi madre. Me aseguro que habian confirmado su asistencia gentes del cine que habian trabajado con ella. Le dije que no, solamente le dije que no y colgue el telefono.
La consulta discurrio tranquila. Al final, los ojos de Purita se abrieron aun mas para anuncianos su boda. Se casaba Purita. Angela lloro y Belarmino descorcho una botella de cava. Purita me abrazo y me dio un beso largo y lleno de emocion, luego abrazo a Angela, la compañera de tantos años, y supe que a Angela le hubiera gustado estar en el lugar de Purita, porque ella hubiera querido casarse y formar una familia, pero la enfermedad de su madre la habia tenido prisionera durante mucho tiempo.
Pase el fin de semana durmiendo, leyendo y escribiendo poemas que hablaban de viajes en trenes de muchos vagones que discurrian por paisajes helados y estaciones desiertas, poemas que amontone, junto con otros muchos, en un cajon debajo de la escalera, escritos que yo llamaba poemas y que nunca nadie podria leer.
El lunes me llamo una periodista a la consulta para que participara en un programa de television sobre mi madre. Me aseguro que habian confirmado su asistencia gentes del cine que habian trabajado con ella. Le dije que no, solamente le dije que no y colgue el telefono.
Mire los edificios y tambien me parecieron tristes, sucios por el polvo del carbon, y la villa entera me parecio perpleja y triste, asomada a una ventana sin paisaje, y queria yo decir que la ventana era el inminente cierre de los pozos y el futuro podria ser ese paisaje al que nadie queria asomarse por miedo a su inexistencia, por temor a que todo fuera una alucinacion, asomate a ver lo que hay, ya me asomo y no alcanzo a ver nada. Tantos habitantes perplejos necesareamente habrian de conformar ... (ver texto completo)
Pase el fin de semana durmiendo, leyendo y escribiendo poemas que hablaban de viajes en trenes de muchos vagones que discurrian por paisajes helados y estaciones desiertas, poemas que amontone, junto con otros muchos, en un cajon debajo de la escalera, escritos que yo llamaba poemas y que nunca nadie podria leer.
Me fui pensando que yo era un hombre triste, muy triste, que mi casa era triste, que la consulta tambien era un lugar triste y gris, donde nadie llegaba con alegrias, doctor vengo a contarle un sueño maravilloso, o una historia graciosa, no, quienes me visitaban me hablaban de sufrimientos, de dolores que no cesaban, de tumores sin explicacion, de huesos que se rompian y de cuerpos que no se resignaban a sufrir, por eso yo era un hombre triste, por eso y porque toda mi vida habia sido triste, una ... (ver texto completo)
Mire los edificios y tambien me parecieron tristes, sucios por el polvo del carbon, y la villa entera me parecio perpleja y triste, asomada a una ventana sin paisaje, y queria yo decir que la ventana era el inminente cierre de los pozos y el futuro podria ser ese paisaje al que nadie queria asomarse por miedo a su inexistencia, por temor a que todo fuera una alucinacion, asomate a ver lo que hay, ya me asomo y no alcanzo a ver nada. Tantos habitantes perplejos necesareamente habrian de conformar ... (ver texto completo)
Miro hacia un calendario donde se reproducia una vista del monasterio de Liebana, y me dijo, a veces me gustaria encerrarme en uno de esos lugares, y le pregunte porque, y me explico que necesitaba silencio, mucho silencio. Intente acercarme a ella, pero me detuvo y me ordeno, vete, sal de aqui ahora mismo. Obedeci y fuy hacia la puerta, antes de que yo saliera me tomo de la cintura y me beso. Abrio mucho los ojos para decirme con una interrogacion a medias, no comprendes que seria una culpa demasiado ... (ver texto completo)
Me fui pensando que yo era un hombre triste, muy triste, que mi casa era triste, que la consulta tambien era un lugar triste y gris, donde nadie llegaba con alegrias, doctor vengo a contarle un sueño maravilloso, o una historia graciosa, no, quienes me visitaban me hablaban de sufrimientos, de dolores que no cesaban, de tumores sin explicacion, de huesos que se rompian y de cuerpos que no se resignaban a sufrir, por eso yo era un hombre triste, por eso y porque toda mi vida habia sido triste, una ... (ver texto completo)
Cuando llame a la puerta, estaba amaneciendo. Laura llevaba un camison de color marfil y estaba descalza. Que pasa, me pregunto, que le ha pasado a Justo. Nada, le conteste, a don Justo no le ha pasado nada, y continuo preguntandome, entonces que haces aqui, y le dije, no lo se, no se lo que hago aqui, pero estoy aqui. Ella poseia el poder de la belleza, ese poder que solo algunos seres poseen y que esta mas alla de la forma del cuerpo y que no se aprecia en los espejos. Asi lo pensaba y por eso ... (ver texto completo)
Miro hacia un calendario donde se reproducia una vista del monasterio de Liebana, y me dijo, a veces me gustaria encerrarme en uno de esos lugares, y le pregunte porque, y me explico que necesitaba silencio, mucho silencio. Intente acercarme a ella, pero me detuvo y me ordeno, vete, sal de aqui ahora mismo. Obedeci y fuy hacia la puerta, antes de que yo saliera me tomo de la cintura y me beso. Abrio mucho los ojos para decirme con una interrogacion a medias, no comprendes que seria una culpa demasiado ... (ver texto completo)
Vi salir a don Justo con la escopeta al hombro, delante de los perros. Antes de abrir la puerta trasera del coche saco el reloj del bolsillo del chaleco, se acerco a una de las farolas y consulto la hora. Vi su rostro demacrado, tan blanquecino y rugoso como las yemas de los dedos que han pasado mucho tiempo en el agua.
Despues de que se fuera el coche aun permaneci alli un tiempo, sin atreverme a seguir el impulso que me habia llevado hasta la casa de Laura. Escuche lejos el chirrido metalico del ... (ver texto completo)
Cuando llame a la puerta, estaba amaneciendo. Laura llevaba un camison de color marfil y estaba descalza. Que pasa, me pregunto, que le ha pasado a Justo. Nada, le conteste, a don Justo no le ha pasado nada, y continuo preguntandome, entonces que haces aqui, y le dije, no lo se, no se lo que hago aqui, pero estoy aqui. Ella poseia el poder de la belleza, ese poder que solo algunos seres poseen y que esta mas alla de la forma del cuerpo y que no se aprecia en los espejos. Asi lo pensaba y por eso ... (ver texto completo)
Me quede rezagado al otro lado de la calle. Detras de un magnolio. Habia luz en la planta alta y tambien estaban encendidos los faroles de la puerta del patio. Faltaban dos minutos para las seis. Mi padre se habia ido al pueblo el viernes y don Justo se reuniria alli con el. Unas veces se iban a pescar al Huerna o al Naredo, en Lena o a los arroyos de Bermiego de Quiros o a Collanzo. Otras optabam por la caza en Proaza o cerca del Pico Llosorio, y en mas de una ocasion pateaban los montes en busca ... (ver texto completo)
Vi salir a don Justo con la escopeta al hombro, delante de los perros. Antes de abrir la puerta trasera del coche saco el reloj del bolsillo del chaleco, se acerco a una de las farolas y consulto la hora. Vi su rostro demacrado, tan blanquecino y rugoso como las yemas de los dedos que han pasado mucho tiempo en el agua.
Despues de que se fuera el coche aun permaneci alli un tiempo, sin atreverme a seguir el impulso que me habia llevado hasta la casa de Laura. Escuche lejos el chirrido metalico del ... (ver texto completo)
Llegue frente al edificio de dos plantas con balcones de hierro guiado por un impulso al que no me quise oponer con ningun tipo de reflexion o razonamiento. Frente a la casa de Laura habia un patio con una palmera muriendose. El edificio era de principios de siglo y lo habia heredado ella de su padre y este de un tio indiano que habia muerto rico y solo en el estado mejicano de Guanajuato. Desde la muerte de la madre de Laura, la casa habia permanecido cerrada hasta que don Justo se habia empeñado ... (ver texto completo)
Me quede rezagado al otro lado de la calle. Detras de un magnolio. Habia luz en la planta alta y tambien estaban encendidos los faroles de la puerta del patio. Faltaban dos minutos para las seis. Mi padre se habia ido al pueblo el viernes y don Justo se reuniria alli con el. Unas veces se iban a pescar al Huerna o al Naredo, en Lena o a los arroyos de Bermiego de Quiros o a Collanzo. Otras optabam por la caza en Proaza o cerca del Pico Llosorio, y en mas de una ocasion pateaban los montes en busca ... (ver texto completo)
Sali de casa en ese momento en que la ciudad aun no tiene abiertos los ojos pero ya empieza a girar sobre si misma y los perros y los gatos señalan sus territorios y se entregan al festin de las basuras. Era sabado y el amanecer de los sabados tenia pare mi un olor distinto al del resto de los dias. Sabia que don Justo saldria temprano a cazar con mi padre y por eso habia decidido ir en busca de Laura.
Llegue frente al edificio de dos plantas con balcones de hierro guiado por un impulso al que no me quise oponer con ningun tipo de reflexion o razonamiento. Frente a la casa de Laura habia un patio con una palmera muriendose. El edificio era de principios de siglo y lo habia heredado ella de su padre y este de un tio indiano que habia muerto rico y solo en el estado mejicano de Guanajuato. Desde la muerte de la madre de Laura, la casa habia permanecido cerrada hasta que don Justo se habia empeñado ... (ver texto completo)
<<Es dificil retroceder con las manos vacias. Tobias me comprende. A vedes lloramos y a vedes reimos al recordar las estupideces de nuestras vidas, si, todas esas necedades que han traido la desgracia propia y tambien desgracias ajenas. Pero no solo ha habido lagrimas. Claro que no. Tambien hubo cosas buenas. Cuando no tenemos trabajo en el convento o en los albergues y estamos hartos de las calles y del tiempo, Tobias sueña que encontramos un manojo de billetes en alguna papelera. Rebusca cuidadosamente ... (ver texto completo)
Sali de casa en ese momento en que la ciudad aun no tiene abiertos los ojos pero ya empieza a girar sobre si misma y los perros y los gatos señalan sus territorios y se entregan al festin de las basuras. Era sabado y el amanecer de los sabados tenia pare mi un olor distinto al del resto de los dias. Sabia que don Justo saldria temprano a cazar con mi padre y por eso habia decidido ir en busca de Laura.
Pense, aquella tarde del entierro de Lucia, sentado sobre la tumba de mi hermana Tamar, que aquel paisaje blanco de la primera vez que habia visitado el cementerio con mi abuela habia sido uno de los paisajes mas importantes en la geografia de mi infancia, como lo habian sido el campamento bajo el pantano del rio Luna, o el cuerpo blanco y caliente de Etelvina. Y pense que tambien en uno de aquellos paisajes importantes del mundo de mi memoria estaba mi madre mojando su cuerpo desnudo con el vaporizador ... (ver texto completo)
<<Es dificil retroceder con las manos vacias. Tobias me comprende. A vedes lloramos y a vedes reimos al recordar las estupideces de nuestras vidas, si, todas esas necedades que han traido la desgracia propia y tambien desgracias ajenas. Pero no solo ha habido lagrimas. Claro que no. Tambien hubo cosas buenas. Cuando no tenemos trabajo en el convento o en los albergues y estamos hartos de las calles y del tiempo, Tobias sueña que encontramos un manojo de billetes en alguna papelera. Rebusca cuidadosamente ... (ver texto completo)
Luego la gente fue desapareciendo y recorri de nuevo las tumbas de los mios, Constante, Tamar, Altagracia, alli estaban los tres, hasta alli habian llegado por ese orden. Con la manga de la chaqueta limpie la hornacina de porcelana hasta que aparecio la foto de Tamar. Recorde que la mañana en que mi abuela habia cumplido la promesa de llevarme al cementerio habia nevado y que lo habia hecho con tanta intensidad que el mundo parecia blanco y el cielo habia descendido hasta rozar los tejados. Aquel ... (ver texto completo)
Pense, aquella tarde del entierro de Lucia, sentado sobre la tumba de mi hermana Tamar, que aquel paisaje blanco de la primera vez que habia visitado el cementerio con mi abuela habia sido uno de los paisajes mas importantes en la geografia de mi infancia, como lo habian sido el campamento bajo el pantano del rio Luna, o el cuerpo blanco y caliente de Etelvina. Y pense que tambien en uno de aquellos paisajes importantes del mundo de mi memoria estaba mi madre mojando su cuerpo desnudo con el vaporizador ... (ver texto completo)
Los hombres que sujetaban las cuerdas arquearon sus espaldas y dejaron deslizarse el ataud. Las hijas de Lucia se abrazaron a su padre sollozando y don Frutos, con el pelo alborotado y los ojos inyectados de sangre, gritaba cada palabra del responso final, libera me Domine de morte aeterna. La tierra empezo a volar desde las palas de los sepultureros para caer como un azote sobre la madera brillante del ataud.
Luego la gente fue desapareciendo y recorri de nuevo las tumbas de los mios, Constante, Tamar, Altagracia, alli estaban los tres, hasta alli habian llegado por ese orden. Con la manga de la chaqueta limpie la hornacina de porcelana hasta que aparecio la foto de Tamar. Recorde que la mañana en que mi abuela habia cumplido la promesa de llevarme al cementerio habia nevado y que lo habia hecho con tanta intensidad que el mundo parecia blanco y el cielo habia descendido hasta rozar los tejados. Aquel ... (ver texto completo)
Hola y buenos dias para todos.
Buenbo Gaviota, te vi por casualidad, pues cuando me meto en los "recuerdos", casi no me entero de nada mas.
Me alegro de que andes por aqui, pues hace unos dias que no se te veia.
¿Como que no eres de aqui ni de alla?., no, no de eso nada, yo por lo menos soy del mundo mundial, y eso no consiento que me lo quite nadie. Y por aqui puede andar cualquier persona bien nacida, y con seriedad y educacion, como lo hacemos los que por aqui andamos. Si alguien pretende ... (ver texto completo)
Buenos días José Mel, estos días no he tenido tiempo de andar por aquí. Pues eso quiero decir con esta canción, que soy como tú del mundo mundial. Pero bueno, no le daremos importancia, núnca llueve a gusto de todos.
Decirte que sigo la Fiesta del Oso, siempre que puedo, aunque de fiesta tiene poco... ¡Qué trabajo cruzar los Pirineos con la pierna mal y la nieve que hay....
Vi a los arboles retorcerse como seres epilepticos y a don Frutos, el cura, sacudiendo el hisopo con solemnidad mientras repetia, la hermana Lucia va camino del cielo, y sus adenanes, los del cura, me parecieron torpes y antiguos, como los de un viejo elefante, pero su voz era potente y llegaba a todos los rincones del cementerio, no dejemos que la muerte nos contamine el animo porque esto no es mas que un puro transito, decia don Frutos, y su estola volo por el aire camino del cementerio civil.
Los hombres que sujetaban las cuerdas arquearon sus espaldas y dejaron deslizarse el ataud. Las hijas de Lucia se abrazaron a su padre sollozando y don Frutos, con el pelo alborotado y los ojos inyectados de sangre, gritaba cada palabra del responso final, libera me Domine de morte aeterna. La tierra empezo a volar desde las palas de los sepultureros para caer como un azote sobre la madera brillante del ataud.
El dia del entierro de Lucia camine junto a las tumbas de mis muertos.
Hacia mucho viento y las flores volaban y a mi no me parecian flores sino palabras, unas, las que habian sido dichas, acorralandome junto a los recuerdos que me suscitaban, y otras, las que nadie habia dicho, acechandome como fantasmas en la conciencia.
Vi a los arboles retorcerse como seres epilepticos y a don Frutos, el cura, sacudiendo el hisopo con solemnidad mientras repetia, la hermana Lucia va camino del cielo, y sus adenanes, los del cura, me parecieron torpes y antiguos, como los de un viejo elefante, pero su voz era potente y llegaba a todos los rincones del cementerio, no dejemos que la muerte nos contamine el animo porque esto no es mas que un puro transito, decia don Frutos, y su estola volo por el aire camino del cementerio civil.
Fue mi abuela Leticia, en los ultimos dias de mi enfermedad, quien utilizo por primera vez para mi la palabra muerte. Yo estaba con la frente pegada a los cristales, balanceandome, con la mirada vuelta hacia el mundo que me crecia dentro. Me pregunto, cuando nos vas a hablar, hijo mio. La mire y le dije, mi hermana Tamar se fue de viaje y mi madre a ido a buscarla. La abuela me sujeto por los brazos y me dijo, tu hermana esta muerta y tu madre no sabemos donde esta, y me abrazo. Le pregunte, que ... (ver texto completo)
El dia del entierro de Lucia camine junto a las tumbas de mis muertos.
Hacia mucho viento y las flores volaban y a mi no me parecian flores sino palabras, unas, las que habian sido dichas, acorralandome junto a los recuerdos que me suscitaban, y otras, las que nadie habia dicho, acechandome como fantasmas en la conciencia.
Por las noches ella me hablaba de largos viajes que a veces nos veiamos obligados a emprender y tambien me hablaba mi madre del cielo como uno de los destinos mas frecuentes de esos viajes que nadie podia explicar, y yo imaginaba a mi hermana Tamar sentada en las piernas tullidas de Aique chupando pastillas de leche de burra. Un dia encontre una blancanieves de goma y se la enseñe a mi madre, y le dije, esto es de Tamar, se le olvido cuando se fue de viaje, y ella no me dijo nada, pero se paso el ... (ver texto completo)
Fue mi abuela Leticia, en los ultimos dias de mi enfermedad, quien utilizo por primera vez para mi la palabra muerte. Yo estaba con la frente pegada a los cristales, balanceandome, con la mirada vuelta hacia el mundo que me crecia dentro. Me pregunto, cuando nos vas a hablar, hijo mio. La mire y le dije, mi hermana Tamar se fue de viaje y mi madre a ido a buscarla. La abuela me sujeto por los brazos y me dijo, tu hermana esta muerta y tu madre no sabemos donde esta, y me abrazo. Le pregunte, que es la muerte, y me llevo al sillon y me explico, te acuerdas de aquel ramo de rosas que puse en un jarron sobre la mesa y que acabo secando, y le dije que, si, si que me acuerdo, y ella continuo, pues eso es la muerte, la vida se acaba dentro de los cuerpos y todo se acaba, y se acaba a pesar de que lloramos y sufrimos por ello, y entonces le pregunte a la abuela que donde estaban los cuerpos que se morian, y me respondio que estaban enterrados en el cementerio, y pense que el cementerio era el cielo, pero ella me aclaro que el cielo nadie sabe lo que es y que un dia me llavaria a conocer el cementerio, que era el lugar donde estaban enterrados los cuerpos sin vida del abuelo y de Tamar y de todos los que se iban muriendo. Le pregunte a la abuela, entonces donde se a ido mi madre si Tamar esta enterrada en el cementerio, y la abuela lloro y me abrazo y solo me dio besos y caricias en lugar de palabras. Pense que los muertos no deberian existir porque solo sirven para hacernos daño y que los cementerios tampoco era bueno que existieran porque debian de ser lugares oscuros donde al fin no quedaba nadie. ... (ver texto completo)
Hola y buenos dias pàra todos.
Piluca, llegue ahora mismo, y al mirar lo que habia me tope con esta foto muy guapisima. El color que tenia me gusta mucho, pero no aqui, asi que procedi a darle el color oportuno para estar aqui, no te hagas mala leche y no hagas caso a esa gentuza, que dosfruta incordiando a los demas. Colabora tambien para canbiarle el color, y si a alguien le pica, que se rasque.
Espero poder pasar por aqui mas tarde.
Jose Mel.-.. acabo de darme cuenta que todas las fotografias que hacen relacion a esa fiesta no gustan, sera que a alguien no le gustan los volantes, jajaja
Hola y buenos dias pàra todos.
Piluca, llegue ahora mismo, y al mirar lo que habia me tope con esta foto muy guapisima. El color que tenia me gusta mucho, pero no aqui, asi que procedi a darle el color oportuno para estar aqui, no te hagas mala leche y no hagas caso a esa gentuza, que dosfruta incordiando a los demas. Colabora tambien para canbiarle el color, y si a alguien le pica, que se rasque.
Espero poder pasar por aqui mas tarde.
Jose Mel. buenas tardes, al leer este mensaje no entendia muy bien al principio lo que me querias decir con lo del color hasta que mire la foto.. que poco persona seria si me molestara por algo asi, siempre considere que es bueno que no gustemos a todo el mundo, y de echo si alguien dedica un poco de su tiempo a votar mi foto es porque no soy del todo indiferente... asi que eso ya es algo.... yo disfruto con estar aqui, y eso es lo que me importa, por lo demas animo al que tenga la misma opinion ... (ver texto completo)
Las muñecas y los juguetes que habia en el cuarto de Tamar se fueron a vivir a los cajones del desvan, y tambien desaparecio su cama, que tenia un cabecero como el arco iris y un edredon de mariposas, y aquella habitacion se quedo vacia durante mucho tiempo, hasta que la abuela la convirtio en el lugar donde ella plenchaba o zurcia los calcetines. Tambien la ropa de mi hermana desparecio de los armarios y todo se quedo vacio de Tamar. Cuando preguntaba por ella las contradiciones eran frecuentes. ... (ver texto completo)
Por las noches ella me hablaba de largos viajes que a veces nos veiamos obligados a emprender y tambien me hablaba mi madre del cielo como uno de los destinos mas frecuentes de esos viajes que nadie podia explicar, y yo imaginaba a mi hermana Tamar sentada en las piernas tullidas de Aique chupando pastillas de leche de burra. Un dia encontre una blancanieves de goma y se la enseñe a mi madre, y le dije, esto es de Tamar, se le olvido cuando se fue de viaje, y ella no me dijo nada, pero se paso el ... (ver texto completo)
Cuando regrese a casa, despues de aquel tiempo en el infierno, ya no estaba Tamar y todos habian envejecido y era como estar viviendo en una casa sin nadie, porque mi padre y mi madre ya no se besaban como antes, y dejaron de ir al cine los jueves. Mi padre andaba por la casa sin afeitar y a veces apoyaba la cabeza contra las bisagras de la puerta y con frases cortas me mandaba siempre a jugar. Mi madre revolvia una y otra vez los cajones, abria y cerraba los armarios, cambiba las cosas de sitio ... (ver texto completo)
Las muñecas y los juguetes que habia en el cuarto de Tamar se fueron a vivir a los cajones del desvan, y tambien desaparecio su cama, que tenia un cabecero como el arco iris y un edredon de mariposas, y aquella habitacion se quedo vacia durante mucho tiempo, hasta que la abuela la convirtio en el lugar donde ella plenchaba o zurcia los calcetines. Tambien la ropa de mi hermana desparecio de los armarios y todo se quedo vacio de Tamar. Cuando preguntaba por ella las contradiciones eran frecuentes. ... (ver texto completo)
Hola Piluca, buenas tardes. Me perdonaras pero pasaste por aqui y como estaba entretenido ni me entere.
esta usted disculpado.. ya se que la lectura te absorbe y por eso en algunas ocasiones no te das cuenta de que no andas solo.. buenas noches que no te las desee