Las naciones son como ciertas familias; solo a Pesar suyo tienen grandes hombres.
CHARLES BAUDELAIRE.
Me decia, recuerda que los camareros, aunque no haya nada que hacer, siempre deben de estar haciendo algo, y entonces me sugeria infinidad de cosas que se podian hacer cuando no hubiera nada que hacer, como doblar de nuevo las servilletas, alinear los cubiertos en la mesa, descubrir arrugas en los manteles o volver a mirar los vasos a contraluz, sobre todo los de cristal de Bohemia, que eran tan delicados como el ala de una mariposa.
Y paso Felix a enseñarme las diferentes clses de floreros y la disposicion de los mismos en la mesa, y me mostro los bucaros, que eran de barro y se colocaban con una sola flor a la derecha del cubierto, y me enseño los ramilleteros, que se ponian dispersos por la mesa con claveles y margaritaas, y lo jarrones de ceramica china para las rosas, y tambien me mostro unos canastillos de minbre a los que llamaba canéforas y que servian para llenarlos de flores diversas, y entonces, escuchando las explicaciones ... (ver texto completo)
Aquel que tiene mujer e hijos ha amparado a la fortuna; porque son impedimentos a las grandes empresas, ya sea a la virtud o a la desgracia.
Solo corresponde tener a los grabdes hombres, grandes defectos.
Francois de la Rochefoucauld.
¿Quereis que vuestros meritos se conozcan? Alquilad un coche y corred de puerta en puerta: asi es como se consigue la celeridad. Echaos la cuenta de que conviene mas ser charlatan que habil.
Jean Jacques Rousseau.
El mayordomo Felix se esmeraba mucho conmigo, lo mismo que habia hecho antes Eneka para enseñarme el oficio de jardinero, y me sentia bien por aquella nueva circustancia de atencion y de aprecio, y por eso, aunque seguia sintiendo panico al imaginarme vestido de frac sirviendo a señores importantes, me dejaba indtruir y me dejaba querer por aquel ser diminuto, de rostro oscuro y rugoso y cuya voz nerviosa me recordaba el sonido de las sierras de la fabrica cortando las chapas de hierro colado.
Me decia, recuerda que los camareros, aunque no haya nada que hacer, siempre deben de estar haciendo algo, y entonces me sugeria infinidad de cosas que se podian hacer cuando no hubiera nada que hacer, como doblar de nuevo las servilletas, alinear los cubiertos en la mesa, descubrir arrugas en los manteles o volver a mirar los vasos a contraluz, sobre todo los de cristal de Bohemia, que eran tan delicados como el ala de una mariposa.
El jardinero Eneka, cuando se topaba conmigo me decia, Nalo, ahora eres un empleado plurivalente, y soltaba una de sus blandas carcajadas, y le preguntaba porque me designaba con aquella palabra larga y diferente, y me decia, porque ahora estas laboralmente dotado de varias eficacias.
El mayordomo Felix se esmeraba mucho conmigo, lo mismo que habia hecho antes Eneka para enseñarme el oficio de jardinero, y me sentia bien por aquella nueva circustancia de atencion y de aprecio, y por eso, aunque seguia sintiendo panico al imaginarme vestido de frac sirviendo a señores importantes, me dejaba indtruir y me dejaba querer por aquel ser diminuto, de rostro oscuro y rugoso y cuya voz nerviosa me recordaba el sonido de las sierras de la fabrica cortando las chapas de hierro colado.
Hola y buenas noches.
Si Piluca, tienes toda la razon en lo que me dices, pero para los que quedamos es muy duro. Gracias por lo que me dices.
Y como vi algo por ahi, yo tambien te deseo muchas felicidades, y que cumplas muchos mas, y que los disfrutes en compañia de tus seres queridos.
siempre ye duro apartanos de lo que queremos, pero la vida no da opciones y a veces tenemos que seguir para adelante y continuar como se pueda, el tiempo lo suaviza todo aunque no se aparten los sentimientos de nosotros...