Mensajes de SEGOVIA (Segovia) enviados por mariángeles:

Cierto. Gran parte de lo que hoy conocemos como Madrid provincia o Comunidad Autónoma, si lo prefieren, perteneció a la Tierra de Segovia.
La otra mañana
me dieron a beber agua en ayunas,
y yo lo mandé desterrar
a las profundas lagunas. Y dije:
lago de ahí, madre de ranas y sapos,
lavadora de esos trapos.
¿Quieres que te beba yo?
Yo quiero este vino puro,
que da fuerza al muro,
y calor a los reyes. ... (ver texto completo)
Siendo yo con mi prudencia
quien preside las viandas,
desde el vaquero más pobre,
a los mejores patriarcas.
Tengo en Flandes señorío,
soy la virtud en España,
de Francia soy excelencia,
soy la alteza en Alemania.
Tanto más que al Padre Santo,
me quieren a mí en Italia, ... (ver texto completo)
NUEVO MESTER DE JUGLARIA
Romance tradicional
LA VOZ DEL VINO (1ª parte)
Quiero cantarle al vino,
que nace de la tierra;
que vive en el que bebe
y muere en la taberna.
Quiero cantarle al vino,
que nace de la tierra;
fruto de uva madura, ... (ver texto completo)
Pequeña biografía de Agapito Marazuela.
Agapito Marazuela Albornos (Valverde del Majano, Segovia, 1891 - Segovia, 1983) fue un folclorista, musicólogo y destacado dulzainero español. Se dedicó durante toda su vida a recopilar la tradición musical castellana, amenazada de extinción (tonadas y romances populares, melodías para tamboril y dulzaina). Postuló el origen berberisco de la música castellana.
A los catorce años se ganaba ya la vida como dulzainero, y ésta fue su profesión durante las dos ... (ver texto completo)
Precisamente, el pasado 24 de febrero se cumplieron treinta años de la muerte de Agapito Marazuela (1891-1983).
Segovia ha sabido reconocer a este hijo ilustre con un monumento en la capital. Gracias al autor o autores de la idea. De bien nacidos...
Cuantas más veces visito Segovia, más me agrada pasear sus calles, contemplar sus monumentos: acueducto, catedral, alcázar...; tapear, comer en sus restaurantes (hay uno, en la calle Cervantes, donde siempre nos han tratado muy bien), bajar a la Fuencisla, tomar café en Zamarramala (Zamarramala en alto, Valseca en Vega...) Gracias, Segovia.
Cuando tanto hay que decir y comentar de Segovia, es una lástima la poca participación que hay en este foro. ¿Desconocimiento? ¿Apatía? Se ve que la gente va hoy por otros derroteros. Siempre nos quedará Segovia, tierra que, según la vas conociendo la vas queriendo más.
No hace mucho volví a comer en Segovia con unas compañeras de trabajo, porque la cercanía de Madrid permite hacerlo algunas veces entre semana y, la verdad, merece la pena hacer unos cuantos kilómetros. No digo el restaurante de la calle Cervantes, por no hacer publicidad, pero, bendita Segovia. Su rica gastronomía, sus monumentos, su gente...
Hermosa Segovia, hermosa catedral. A ver si los de la laicidad no dicen de cerrarla o nos la convierten en mezquita, como la catedral de Córdoba.
No decís nada de los títeres. Bueno, nos queda siempre el consuelo de la cercanía y de lo bien que se come en Segovia, sin necesidad de hacerlo en la plasa del Azoguejo.
No seseo, quería decir plaza. es que en el teclado la ese y la zeta andan juntas. Cuando el horario lo permite, es un placer, entre semana, coger el coche y comer en Segovia. Ventajas de estar tan cerca de Madrid.
No decís nada de los títeres. Bueno, nos queda siempre el consuelo de la cercanía y de lo bien que se come en Segovia, sin necesidad de hacerlo en la plasa del Azoguejo.
Con lo bonita que es Segovia y la poquísima gente que entra en su foro. Es una pena.
Qué pena sr. Marcelino, como digo en el foro de Soria. Aunque no soy de allí, últimamente he ido casi como vengo por Segovia de la que soy asidua (en persona) y sin embargo ni el esfuerzo de usted como ocurre en Soria se ve compensado con la presencia de más gente.
Buenos días, Segovia, y felicidades a Marcelino. Igual que en el foro de Soria, es cuestión de una o dos personas.
Un saludo.
Desde luego que Segovia no es sólo el acueducto, el Alcázar o la catedral. Segovia también es pasear sus calles, hablar con sus gentes y comer, cómo no. En la calle Cervantes hay un sitio donde he comido como una reina y siento no citarlo porque sería publicidad.
Muchos siglos te contemplan, acueducto. Sevovia, ¡qué grande eres!