Querido Descopnocido,
Se están aclarando las cosas, ya nos estamos conociendo mutuamente.
Acertaste soy el responsable de la conducta de mi hijo. Debí, previamente, haber bajado a la madre de la criatura de la nube en que estaba subida, pero no lo hice. Me sacrifiqué trabajando sin descanso para que estudiara, él pasó por la universidad, pero la universidad no pasé por él.
Jugué a ser modelo, me puse a estudiar pero él no necesita modelos. Cuando llegó la hora de la verdad le entregué la imprenta y yo me dediqué a dar clases. No estoy amargado sino autorrealizado, me divierto mucho y no me siento responsable de nada, ni me lamento de nada. El escogió su estilo de vida y apechugará con las consecuencias.
De acuerdo, tu padre no dobló el espinazo como portero de una casa sino como ujier de la AGF Insurance. Yo también fuí botones de una agencia de seguros, tenía un uniforme, igual que los porteros o ujieres. Supe cual era el sueldo que recibían por llevarle el café y los bocadillos a los empleados de las oficinas.
Aquí también se han dado revueltas de "estudiantes" y han lanzado ladrillos a la policía (muchos de los ladrillos cambiaban de trayectoria y pegaban en las vidrieras de los escaparates).
Lo que no tiene explicación es cómo con el sueldo de lavaplatos primero y portero después te pudieran pagar los estudios universitarios, que tu aprovechabas para ser un Viriato del siglo XX. Tal vez el Régimen Fascista te los subvencionaba y eso no te dio empacho alguno.
De momento sólo puedo recordar un caso como posible explicación.
Un matrimonio mexicano emigró a Estados Unidos y en muy poco tiempo hizo un capital. La mujer se llenaba la boca publicando su éxito. Una persona un tanto torpe le preguntó ¿cómo hicieron ustedes, si vinieron hace poco con una mano delante y otra detrás?. La buena señora contestó: ¡Muy fácil!, yo me quité la mano de delante y mi marido la de detrás. Sencillo ¿verdad?
Bueno, que tenga un feliz fin de semana.
Un abrazo
Vicente
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