Amanece un nuevo día,
la claridad me reclama,
el quehacer cotidiano,
el despertar te programa.
En altura considerable,
aqui está nuestra morada,
la tranquilidad absoluta,
las vistas muy despejada.
Lejano en el horizonte,
asoman Peñas de Aya,
la ciudad ves por encima,
el Mar azul y la playa.
La brisa del mar conforta,
escuchar las olas relaja,
bella ciudad es Donostía,
de las mejores de España.
El paseo de la Concha,
es un caminar muy grato,
disfrutas de la bahia,
ves a Igueldo allá en lo alto.
Si un día tengo de irme,
yo le diré hasta luego,
de volver, procuraré siempre,
dejo a gente que yo quiero.
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