(49)…Como mi tío Joaquín exploraba todos los riberos, algunas veces íbamos con él. Un día de febrero, mi tío Joaquín vino donde estábamos labrando mi hermano Mauricio y yo a echar un cigarro como buen fumador que era. Y como siempre llevaba a su perro “Paco”, cuando estábamos liado con el cigarro hablando, el perro ladra que te ladra; ya fuimos a ver lo que pasaba, y es que el perro “Paco”, estaba luchando con una culebra muy grande- aproximadamente de 2 metros- que por aquí se le llamaba “bastardo” ... (ver texto completo)
Buenas noches y hasta mañana si Dios quiere. Saludos.