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Vegaviana como síntoma
Monday, 05 de September de 2011
El 22 de junio de 2009 la Consejería de Cultura aprobó un expediente de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) al poblado de Vegaviana por sus singulares valores arquitectónicos y urbanísticos. Dos años después, el 6 de junio de 2011, la misma consejería declaró caducado el procedimiento. Vegaviana dejaba de tener protección sin que pueda volver a reiniciarse la declaración de BIC en los próximos tres años porque así exige la ley. Que un expediente de declaración de BIC (la máxima figura de protección para el Patrimonio Histórico y Cultural), se inicie pero acabe caducado es muy habitual en Extremadura. La Administración regional actúa así frecuentemente, bien por desidia bien porque obtenga rédito mediático y político con solo el anuncio de una actuación aunque ésta no llegue a completarse. En este caso concreto se suma un elemento más: ha sido el mismo alcalde de Vegaviana el que ha solicitado la caducidad del expediente. Ante los medios de comunicación ha aportado algunas razones. Entre ellas, y la de más peso, estaría que con la declaración de BIC las obras que se realizasen en el pueblo deberían tener la supervisión de los técnicos del Area de Rehabilitación Integrada (ARI). Habría que añadir que el mismo alcalde con el apoyo de la Diputación de Cáceres ha estado realizando obras de pavimentación en contra de los informes técnicos de la Consejería de Cultura.
Lamentable ha sido la actuación de la administración regional que con frecuencia deja caducar expedientes. Lamentable la actitud del alcalde que parece que quiere tener vía libre para alterar un conjunto arquitectónico y urbanístico singular que merece conservarse. Lamentable la actuación de la Diputación que ha amparado y promovido obras que contravenían los informes técnicos. Y lamentable, muy lamentable, la actitud del grupo político, que habiendo tenido el poder en cada una de las instituciones citadas, ha permitido y fomentado esta situación. En este sentido Vegaviana no es más que el síntoma de algo más grave.
Harían bien nuestros nuevos gobernantes en evitar, en adelante, casos como éste. Es necesario que se fomenten las declaraciones de BIC en nuestra región que es la comunidad autónoma con menor número. Es muy necesario que nuestros responsables políticos sean conscientes de que conservar el Patrimonio Histórico y Cultural es un recurso más, un potencial enorme, de la región. Y es muy urgente conservar los valores urbanísticos y arquitectónicos que hacen de Vegaviana un conjunto singular. Antes de que sea demasiado tarde, y ya empieza a serlo
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