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Respuestas para M.L.Blanco:

La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción.

Simón Bolívar
¡Sordaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaa!
El arte de vencer se aprende en las derrotas.

Simón Bolívar
La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción.

Simón Bolívar
Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.

Simón Bolívar
El arte de vencer se aprende en las derrotas.

Simón Bolívar
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.

Simón Bolívar
Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.

Simón Bolívar
La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo.

Simón Bolívar
Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.

Simón Bolívar
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.

Simón Bolívar
Mari, fermosa, como tecunde, ¿ya fuiste al curso?
¡Hola primo Toño, ¿Sin novedad?
Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.

Simón Bolívar
Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.

Simón Bolívar
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.

Simón Bolívar
La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.

Simón Bolívar
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido.

Simón Bolívar
coloco relicarios de mi especie a tu talón mordiente, a tu pisada, y siempre a tu pisada me adelanto para que tu impasible pie desprecie todo el amor que hacia tu pie levanto.
El mar también elige puertos donde reír como los marineros. El mar de los que son. El mar también elige puertos donde morir. Como los marineros. El mar de los que fueron.
Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas, cicatrices y heridas, señales y recuerdos del hambre, contra tantas barrigas satisfechas: cerdos con un origen peor que el de los cerdos.
coloco relicarios de mi especie a tu talón mordiente, a tu pisada, y siempre a tu pisada me adelanto para que tu impasible pie desprecie todo el amor que hacia tu pie levanto.
Cuerpos como un mar voraz, entrechocado, furioso. Solitariamente atados por el amor, por el odio, por las venas surgen hombres, cruzan las ciudades, torvos.
Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas, cicatrices y heridas, señales y recuerdos del hambre, contra tantas barrigas satisfechas: cerdos con un origen peor que el de los cerdos.
Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen.
Cuerpos como un mar voraz, entrechocado, furioso. Solitariamente atados por el amor, por el odio, por las venas surgen hombres, cruzan las ciudades, torvos.
En este campo estuvo el mar. Alguna vez volverá. Si alguna vez una gota roza este campo, este campo siente el recuerdo del mar. Alguna vez volverá
Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen.
La fábrica se halla guardada por las flores, los niños, los cristales, en dirección al día. Dentro de ella son leves trabajos y sudores, porque la libertad puso allí la alegría.
En este campo estuvo el mar. Alguna vez volverá. Si alguna vez una gota roza este campo, este campo siente el recuerdo del mar. Alguna vez volverá
Basta mirar: se cubre de verdad la mirada. Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas. De cada aliento sale la ardiente bocanada de tantos corazones unidos por parejas.
Aquí tengo una voz enardecida, aquí tengo un vida combatida y airada, aquí tengo un rumor, aquí tengo una vida.
Sólo te nutre tu vívida esencia. Duermes al borde del hoyo y la espada. Eres mi casa, Madrid: mi existencia, ¡Qué atravesada!
Toro en la primavera más toro que otras veces, en España más toro, toro, que en otras partes. Más cálido que nunca, más volcánico, toro, que irradias, que iluminas al fuego, yérguete.
Cuerpos que nacen vencidos, vencidos y grises mueren: vienen con la edad de un siglo, y son viejos cuando vienen.
Sólo te nutre tu vívida esencia. Duermes al borde del hoyo y la espada. Eres mi casa, Madrid: mi existencia, ¡Qué atravesada!
Cada día lo desea más mi sangre y se me agranda de amor y se me desbanda, y no llego a comprender por qué no lo he de querer si el corazón me lo manda
Cuerpos que nacen vencidos, vencidos y grises mueren: vienen con la edad de un siglo, y son viejos cuando vienen.
El mundo es como aparece ante mis cinco sentidos, y ante los tuyos que son las orillas de los míos.
Cada día lo desea más mi sangre y se me agranda de amor y se me desbanda, y no llego a comprender por qué no lo he de querer si el corazón me lo manda
No me llaga ningún mal ni ninguna cuerda rota: lo que tu atención hoy nota fue siempre en mí natural.
El mundo es como aparece ante mis cinco sentidos, y ante los tuyos que son las orillas de los míos.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.
No me llaga ningún mal ni ninguna cuerda rota: lo que tu atención hoy nota fue siempre en mí natural.
sta ciudad no se aplaca con fuego, este laurel con rencor no se tala. Este rosal sin ventura, este espliego júbilo exhala.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.
Sangre remota. Remoto cuerpo, dentro de todo: dentro, muy dentro de mis pasiones, de mis deseos.
sta ciudad no se aplaca con fuego, este laurel con rencor no se tala. Este rosal sin ventura, este espliego júbilo exhala.
¿Quién llenará este vacío de cielo desalentado que deja tu cuerpo al mío?
Sangre remota. Remoto cuerpo, dentro de todo: dentro, muy dentro de mis pasiones, de mis deseos.
En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores.
¿Quién llenará este vacío de cielo desalentado que deja tu cuerpo al mío?
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias.
En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores.
No te asomes a la ventana, que no hay nada en esta casa. Asómate a mi alma.
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias.
No te hieran por la espalda, vive cara a cara y muere con el pecho ante las balas, ancho como las paredes.
Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté, escríbeme a la tierra, que yo te escribiré
No vale entristecerse. La sombra que te lo ha dado. La sombra que se lo lleve
No te hieran por la espalda, vive cara a cara y muere con el pecho ante las balas, ancho como las paredes.
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo. Algún día se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.
No vale entristecerse. La sombra que te lo ha dado. La sombra que se lo lleve
El odio se amortigua detrás de la ventana. Será la garra suave. Dejadme la esperanza.
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo. Algún día se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.
La mujer sin el hombre apagada va. Apagado va el hombre sin luz de mujer
El odio se amortigua detrás de la ventana. Será la garra suave. Dejadme la esperanza.
El hambre es el primero de los conocimientos: tener hambre es la cosa primera que se aprende.
La mujer sin el hombre apagada va. Apagado va el hombre sin luz de mujer
) Pero el silencio puede más que tanto instrumento.
El hambre es el primero de los conocimientos: tener hambre es la cosa primera que se aprende.
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes.
) Pero el silencio puede más que tanto instrumento.
El vuelo significa la alegría más alta, la agilidad más viva, la juventud más firme. En la pasión del vuelo truena la luz, y exalta alas con que batirme.
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes.
(...) Encarnación, yo digo en mi corazón, si soy tonto que lo sea. No me importa: no me muero por ser tonto, tonto estoy, y si sé que tonto soy, sé que hasta tonto te quiero.
El vuelo significa la alegría más alta, la agilidad más viva, la juventud más firme. En la pasión del vuelo truena la luz, y exalta alas con que batirme.
No hay quien sitie la vida, no hay quien cerque la sangre cuando empuña sus alas y las clava en el aire.
(...) Encarnación, yo digo en mi corazón, si soy tonto que lo sea. No me importa: no me muero por ser tonto, tonto estoy, y si sé que tonto soy, sé que hasta tonto te quiero.