UJUE: Este artículo ha sido estraído del libro Ermitas de...

ERMITAS UJUE

UJUE
La primera referencia que tenemos de Ujué es la glosa incidental de un cronista árabe, Al-Himyan, que al hablar de Santa María del Algarve, se refiere al castillo de Santa María, «sólidamente construido (...) en una altura que domina el río Aragón a una distancia de tres millas de su curso». Lévi-Provençal no identificó tal castillo, pero sí Lacarra (1947). Santa María de Ujué es uno de los centros religiosos históricos de Navarra y vive cada año jornadas de romería nutrida. Es la parroquia de la villa, santuario de interés e importancia artística destacados. Ermitas hoy reducidas a meros topónimos son S. Blas, Sta. Agueda, S. Cruz, Sta. Engracia, Sta. Eulalia, Sta. Fe. Desconocidas u olvidadas, S. Martín, Sta. Bárbara. De ellas, el DGH (1802) cita como existentes Sta. Bárbara, S. Blas, Sta. Engracia, Sta. Agueda y S. Miguel. De S. Miguel quedan los muros, la portada románica y la espadaña. El citado diccionario dice que «merece particular atención por conservar todavía en sus costados muchos sepulcros que indican haber sido iglesia parroquial, de lo cual no hay noticia, o convencen la loable costumbre de enterrar fuera de poblado.» La Blanca, que la tradición presenta como emplazamiento primitivo del pueblo, se encuentra a unos ocho kilómetros al S. de Ujué. Moret escribió que «en el término que hoy llaman Santa María la Blanca se conserva el templo antiguo y se ven las ruinas del pueblo», y explica que allá celebran misa anual por los antepasados inhumados en el paraje. El DGH repite lo dicho por Moret, que después han seguido muchos, como Madrazo recurrió a la visión de Altadill. Guillermo Lacunza, párroco de Ujué rechazó (1872) la explicación del cronista del Reyno: «La extremada pequeñez de la ermita en todo su conjunto (13 x 6 m.) significa bien claramente que jamás ha sido iglesia parroquial» y la misa anual no es de «aniversario por las almas de los antepasados, como dice el P. Moret, sino la misa parroquial». Lo cierto es que en la Blanca se encontraron y estudiaron (1946) vestigios de población romana y dos famosas aras romanas dedicadas a Júpiter y Lacubegis, ésta última deidad que tiene aquí su único testimonio y en la que parece advertirse una raíz euskérica, con dativo céltico. En el ara de la inscripción votiva de Lacubegis -ahora, como la otra, en el Museo de Navarra- también encontramos una cabeza de toro, lo cual ha dado pie a interpretaciones de tipo genesíaco. Otras, insisten en el «Lacu» inicial, y en el posible carácter acuático, y en la existencia de Lacubeli, topónimo del término de Ujué. La ermita, bien cuidada, con portada de arco abocinado, guarda una imagen mariana de alabastro, en cuyo pie se lee «Abeaga». Santa María la Blanca era en 1530 uno de los 23 despoblados de Ujué.

Este artículo ha sido estraído del libro Ermitas de Navarra, año 1983, autor: Fernando Pérez Ollo. Ediciones CAN (RIP) Ver reseñas en