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UJUE: IMPRESIONES DE UJUÉ POR UN VIAJERO EN EL AÑO 1927....

IMPRESIONES DE UJUÉ POR UN VIAJERO EN EL AÑO 1927.

Euskal erria: revista decenal baskongada del Uruguay Año XVI Número 530 - 1927 octubre 15
Pág 9. Juan Lázaro Ormat de Elizondo, nos narra su día de excursión por Navarra.
Extraemos la parte dedicada a su visita a Uxue. Así lo cuenta:

No contentos con admirar tantas bellezas durante el día, quisimos visitar, también, la célebre villa de Ujué, donde tiene su asiento el antiquísimo templo dedicado a la Virgen de Uxúa (palabra vasca que significa paloma) a donde llegábamos a la caída de una placentera tarde, la del 6 de Agosto del año en curso. La población encaramada en una erguida colina, en cuyo punto más elevado se destaca la imponente mole de su iglesia a manera de fortaleza del siglo XII con sus almenas y matacanes, nos hace recordar aquéllas épocas medievales de luchas y conquistas. El sacristán nos muestra el altar donde se venera la antiquísima imagen de la Virgen aparecida el año 758, a un pastor sirviéndole de guía una paloma, de donde tomó la denominación de Virgen de Uxúa (paloma). Enciende la artística iluminación del retablo poblada de multitud de bombillas eléctricas. Corrida la cortina de la hornacina, aparece la imagen de María de Uxúe toda refulgente y hermosa adornada de valiosas joyas; nosotros como anonadados al contemplar tanta belleza, caemos emocionados a sus pies, para saludarla con el Ave María. El guía nos muestra la angosta escalera para subir al camarín por donde ascendemos uno a uno para venerar la imagen santa.
Al lado del evangelio, en un relicario, se ostenta el corazón del señor Don Carlos II, rey de Navarra, cuya víscera donó ese gran monarca a Ujué en el año 1386.
En el presbiterio hay una estatua orante, la de Don Gonzalo Bustos, en quien la Virgen obró un portentoso milagro.
Ya las sombras de la noche, quieren apoderarse de todo, y precipitadamente, sin saborear a nuestro gusto maravilloso templo, la campiña de la feraz tierra baja de Navarra que en gran extensión se divisa desde aquel cerro, bajamos la pendiente de Ujué; recordamos a los devotos cruceros que todos los años van con el pesado madero al hombro en peregrinación al santuario; pasamos por san Martín de Unx, Tafalla y damos por terminado el viaje en Pamplona, capital del reino Navarro, la antigua Iruña de los vascones.

JUAN LÁZARO ORMAT

Elizondo, Agosto 21 de 1927